Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Corintios 11:9 - Biblia Martin Nieto

9 Cuando estaba entre vosotros y necesité algo no fui carga para nadie, pues remediaron mi necesidad los hermanos llegados de Macedonia; me guardé muy bien y me seguiré guardando de ser carga para nadie.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Cuando estuve con ustedes y no tenía lo suficiente para vivir, no llegué a ser una carga financiera para nadie. Pues los hermanos que llegaron de Macedonia me trajeron todo lo que necesitaba. Nunca he sido una carga para ustedes y jamás lo seré.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Cuando me encontraba entre ustedes y estuve necesitado, no molesté a nadie, sino que los hermanos venidos de Macedonia me dieron lo necesario. Me cuidé de ser un peso para ustedes, y todavía me cuidaré:

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y estando presente con vosotros, cuando tuve necesidad, no fui una carga para nadie, porque los hermanos que fueron de Macedonia° proveyeron lo que me faltaba, y en todo me guardé y me guardaré de seros carga.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Pero una vez presente entre vosotros, ni siquiera falto de recursos fui carga para nadie; porque los hermanos procedentes de Macedonia remediaron con abundancia mi escasez. Y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.

Féach an chaibidil Cóip




2 Corintios 11:9
16 Tagairtí Cros  

en cambio, los gobernadores que me habían precedido habían gravado al pueblo, percibiendo de él, en concepto de pan y vino, cuarenta monedas de plata cada día; y sus criados también oprimían al pueblo; pero yo no obré así, porque temía a Dios.


Pablo se relacionó con ellos; y como eran del mismo oficio, se quedó trabajando en su casa; se dedicaban a fabricar tiendas de campaña.


Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se entregó por completo a la predicación de la palabra, proclamando ante los judíos que Jesús era el mesías.


De nadie he deseado plata, oro o vestidos.


Macedonia y Acaya han hecho una colecta, y voy a llevársela a los hermanos pobres de Jerusalén.


Me ha alegrado la visita de Esteban, Fortunato y Acaico, quienes han llenado el vacío de vuestra ausencia,


sino que en todo nos mostramos como ministros de Dios, con gran paciencia en sufrimientos, estrecheces, angustias,


Porque al llevar esta ayuda a los hermanos no sólo les remediamos en sus necesidades, sino que también los impulsamos a que den gracias a Dios.


Entre tanto he juzgado necesario enviaros a Epafrodito, nuestro hermano, colaborador y compañero de fatigas, el que vosotros me enviasteis con el encargo de socorrerme en mis necesidades,


nunca hemos buscado honores, ni de vosotros ni de nadie.


Hermanos, recordad nuestros trabajos y fatigas; cómo trabajábamos día y noche para no ser gravosos a ninguno de vosotros mientras os anunciábamos el evangelio de Dios.


fueron apedreados, torturados, aserrados, pasados a filo de espada, anduvieron errantes, cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, desprovistos de todo, oprimidos, maltratados,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí