Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Corintios 13:8 - Biblia Martin Nieto

Porque no tengo ningún poder contra la verdad; sólo lo tengo a favor de ella.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues no podemos oponernos a la verdad, más bien siempre debemos defender la verdad.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues no tenemos poder alguno contra la verdad, sino sólo a favor de ella,

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque nada podemos hacer° contra la verdad, sino a favor de la verdad.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pues nada podemos contra la verdad, sino sólo a favor de la verdad.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Corintios 13:8
20 Tagairtí Cros  

Miqueas repuso: 'Si vuelves sano y salvo, el Señor no ha hablado por mi boca'.


Ni sabiduría, ni inteligencia, ni consejo existen ante el Señor.


Como un pájaro que escapa y una golondrina que vuela, así la maldición sin motivo no tiene efecto.


Jesús dijo: 'No se lo prohibáis, porque nadie que haga un milagro en mi nombre puede después hablar mal de mí;


y si yo presumo algo más de la cuenta del poder que el Señor me ha dado para vuestro provecho y no para vuestra ruina, no me arrepiento de ello.


Por eso escribo esto ahora que estoy ausente, para que cuando esté presente no tenga que proceder con severidad, en virtud del poder que el Señor me ha dado para edificar y no para destruir.


Pedimos a Dios que no hagáis ningún mal; no para demostrar que yo he aprobado, sino para que practiquéis el bien, aunque yo quede descalificado.


Y nos alegramos de que yo sea débil y vosotros fuertes. Lo que pedimos en nuestras oraciones es vuestra perfección.


entre los que se encuentran Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.