Inquietado por este hecho, el rey de Siria llamó a sus ayudantes y les dijo: '¿Decidme quién de los nuestros avisa al rey de Israel?'.
1 Samuel 28:21 - Biblia Martin Nieto La mujer se acercó a Saúl y, viéndole tan aterrado, le dijo: 'Tu sierva te obedeció; he expuesto mi vida obedeciendo las órdenes que me has dado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndolo turbado en gran manera, le dijo: He aquí que tu sierva ha obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras que tú me has dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando la mujer lo vio tan deshecho, le dijo: —Señor, obedecí sus órdenes a riesgo de mi vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Al verlo tan abatido, la mujer se acercó a Saúl y le dijo: 'Tu sirvienta te obedeció, arriesgué mi vida por hacer lo que me pedías. La Biblia Textual 3a Edicion Y la mujer se acercó a Saúl, y vio que estaba muy agitado y le dijo: He aquí tu sierva ha obedecido tu voz, y puse mi vida en la palma de mi mano, y obedecí las palabras que tú me hablaste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acercóse la mujer a Saúl y, al ver que estaba tan conturbado, le dijo: 'Mira que tu sierva ha obedecido tu voz y que he expuesto mi vida por atender las palabras que me dirigiste. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndole en grande manera turbado, le dijo: He aquí que tu sierva ha obedecido a tu voz, y he puesto mi vida en mi mano, y he oído las palabras que tú me has dicho. |
Inquietado por este hecho, el rey de Siria llamó a sus ayudantes y les dijo: '¿Decidme quién de los nuestros avisa al rey de Israel?'.
Viendo que nadie me socorría, expuse mi vida, ataqué a los amonitas y el Señor los entregó en mi mano. ¿Por qué venís ahora a hacerme la guerra?'.
Él expuso su propia vida, mató al filisteo y el Señor dio una gran victoria a todo Israel. Lo viste tú mismo y te alegraste. ¿Por qué quieres hacerte reo de sangre inocente, matando a David sin razón?'.
Saúl cayó repentinamente en tierra todo lo largo que era, pues las palabras de Samuel le habían llenado de terror; además le faltaron las fuerzas, porque no había comido nada durante todo el día y toda la noche.
Y ahora, dígnate obedecer también tú a tu sierva: te voy a traer algo de comer; come y recupera fuerzas para proseguir tu camino'.