Todos sus servidores estaban a su lado. Todos los quereteos, los peleteos y los hititas que le habían seguido desde Gat, seiscientos hombres, marchaban delante del rey.
1 Samuel 23:13 - Biblia Martin Nieto Entonces David partió con sus hombres, en número de unos seiscientos; salieron de Queilá y andaban errantes de acá para allá. Informado Saúl de que David había escapado de Queilá, desistió de la expedición. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 David entonces se levantó con sus hombres, que eran como seiscientos, y salieron de Keila, y anduvieron de un lugar a otro. Y vino a Saúl la nueva de que David se había escapado de Keila, y desistió de salir. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David y sus hombres —ahora cerca de seiscientos— salieron de Keila y comenzaron a deambular por toda la región. Pronto llegó la noticia a Saúl de que David había escapado, por lo que decidió no ir a Keila. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces David se levantó junto con sus hombres, que eran más o menos unos seiscientos, salieron de Queila y anduvieron errantes.
Cuando Saúl supo que David había huido de Queila, desistió de su expedición. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces David se levantó con su gente (unos seiscientos hombres) y salieron de Keila, y fueron a dondequiera que pudieron irse. Y fue dado aviso a Saúl que David había escapado de Keila, por lo que desistió de salir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces David partió con sus hombres, que eran unos seiscientos, y, saliendo de Queilá, caminaban sin rumbo fijo. Cuando Saúl se enteró de que David había huido de Queilá, suspendió la expedición. Biblia Reina Valera Gómez (2023) David entonces se levantó con sus hombres, que eran como seiscientos, y salieron de Keila, y anduvieron de un lugar a otro. Y vino la nueva a Saúl de que David se había escapado de Keila; y desistió de perseguirlo. |
Todos sus servidores estaban a su lado. Todos los quereteos, los peleteos y los hititas que le habían seguido desde Gat, seiscientos hombres, marchaban delante del rey.
Llegaste ayer, y ¿te haré andar errante con nosotros hoy, sin saber yo mismo dónde voy? Vuélvete y lleva contigo a tus hermanos, y que el Señor tenga contigo misericordia y fidelidad'.
Desbarata los pensamientos del astuto, y no logran sus manos realizar sus intrigas.
Se unieron a él todos los oprimidos, todos los que tenían deudas y todos los descontentos; David se hizo su jefe; llegaron a ser unos cuatrocientos hombres.
David ordenó a sus hombres: '¡Que cada uno se ciña su espada!'. Cada uno se ciñó su espada, y David se ciñó también la suya; y subieron en pos de David unos cuatrocientos hombres; doscientos se quedaron junto a los bagajes.