bendijo a Abrán diciendo: 'Bendito seas, Abrán del Dios altísimo, que creó el cielo y la tierra, y
1 Samuel 15:13 - Biblia Martin Nieto Samuel llegó donde estaba Saúl, el cual le dijo: '¡El Señor te bendiga! ¡He cumplido la orden del Señor!'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando por fin Samuel lo encontró, Saúl lo saludó con alegría. —Que el Señor te bendiga —le dijo—. Llevé a cabo el mandato del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Samuel llegó donde estaba Saúl, éste le dijo: 'Yavé te bendiga, he ejecutado las órdenes de Yavé'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Samuel fue a Saúl, y Saúl le dijo: ¡Bendito seas tú de YHVH!° ¡He cumplido el mandato de YHVH! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fue entonces Samuel adonde estaba Saúl, y éste lo saludó: '¡Bendito seas de Yahveh! Ya he dado cumplimiento a la orden de Yahveh'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová. |
bendijo a Abrán diciendo: 'Bendito seas, Abrán del Dios altísimo, que creó el cielo y la tierra, y
El hombre respondió: 'La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí'.
Entonces él envió mensajeros a los de Yabés Galaad para decirles: 'Que el Señor os bendiga por haber cumplido esta obra de misericordia con Saúl, vuestro señor, y por haberle dado sepultura.
El que oculta sus faltas no prosperará, el que las reconoce y las abandona obtendrá misericordia.
Dadle del fruto de sus manos y que en las puertas de la ciudad sus obras proclamen su alabanza.
Así también vosotros, cuando hayáis hecho lo que se os haya ordenado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer'.
El fariseo, de pie, hacía en su interior esta oración: Dios mío, te doy gracias porque no soy como el resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni como ese publicano;
el cual dijo a su madre: 'Las mil cien monedas de plata que te quitaron y por las que maldijiste al ladrón, las tengo yo, las robé yo. Te las devuelvo'. La madre le respondió: 'Que Dios te bediga, hijo mío'.
Él replicó: 'Hija mía; este segundo acto de piedad es todavía mejor que el primero, pues no has buscado ningún joven, rico o pobre.
Cuando terminaba de ofrecer el holocausto, llegó Samuel, y Saúl salió a su encuentro para saludarle.
'Me arrepiento de haber hecho a Saúl rey de Israel, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis órdenes'. Samuel se entristeció y estuvo toda la noche rogando al Señor.
Saúl le respondió: '¡Yo he obedecido al Señor! Fui a la expedición a la que él me mandó; he traído a Agag, rey de Amalec, y he exterminado a los amalecitas.
Pero Saúl y su ejército perdonaron la vida a Agag y a lo mejor de las ovejas y de las vacas, a las más gordas y a los corderos; es decir, respetaron todo lo de valor, pero destruyeron lo que no valía nada.
Saúl respondió: 'Que el Señor os bendiga, porque habéis tenido compasión de mí.
Uno de los jóvenes dio la noticia a Abigaíl, mujer de Nabal: 'David ha enviado desde el desierto unos mensajeros para saludar a nuestro amo, y él los ha despreciado.