1 Samuel 1:15 - Biblia Martin Nieto Ana respondió: 'No, señor mío; soy una mujer desgraciada; no he bebido vino ni licor; estoy desahogando mi corazón ante el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡Oh no, señor! —respondió ella—. No he bebido vino ni nada más fuerte. Pero como estoy muy desanimada, derramaba ante el Señor lo que hay en mi corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) Ana le respondió: 'Señor, yo sólo soy una mujer que tiene pena; no he tomado vino ni bebida alcohólica, sino que estaba expandiendo mi corazón delante de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Ana respondió y dijo: No, señor mío; yo soy una mujer de espíritu afligido; no he bebido vino ni licor fuerte, sino que derramo mi alma en presencia de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le respondió Ana: 'No, mi señor; soy una mujer con el alma llena de pena. No he bebido vino ni licores, sino que estoy desahogando mi alma ante Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Ana le respondió, diciendo: No, señor mío; mas yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante de Jehová. |
tiendo mis manos hacia ti; sediento estoy de ti como una tierra seca.
Mis lágrimas son mi pan de día y de noche, y a lo largo del día me repiten: '¿Dónde está tu Dios?'.
Mi gloria y mi salvación están en Dios, en Dios, mi roca de defensa y mi refugio.
El corazón conoce sus propias amarguras, y en su alegría no puede participar el extraño.
Con la paciencia se consigue persuadir al juez, y la lengua dulce rompe los huesos.
¡Arriba! Lanza gritos en la noche, a cada relevo de la guardia; derrama, como agua, tu corazón delante del Señor; alza tus manos a él por tus pequeños, que desfallecen de hambre en las esquinas de las calles.
No tomes a tu sierva por una mujer perversa, porque no he hecho hasta ahora más que exponer la magnitud de mi dolor y amargura'.
Se reunieron en Mispá, sacaron agua y la derramaron ante el Señor, ayunaron aquel día y dijeron: 'Hemos pecado contra el Señor'. Y Samuel fue juez de los israelitas en Mispá.