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1 Pedro 3:15 - Biblia Martin Nieto

Glorificad en vuestros corazones a Cristo, el Señor, dispuestos siempre a contestar a todo el que os pida razón de vuestra esperanza;

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Biblia Reina Valera 1960

sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

En cambio, adoren a Cristo como el Señor de su vida. Si alguien les pregunta acerca de la esperanza que tienen como creyentes, estén siempre preparados para dar una explicación;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

sino bendigan en sus corazones al Señor, a Cristo; estén siempre dispuestos para dar una respuesta a quien les pida cuenta de su esperanza,

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La Biblia Textual 3a Edicion

sino santificad al Mesías° como Señor en vuestros corazones,° y estad siempre prestos para presentar defensa ante todo el que os demande razón acerca de la esperanza que hay en vosotros,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Antes bien, en vuestro corazón, tened por santo al Señor, a Cristo, siempre dispuestos a responder a cualquiera que os pida razón de vuestra esperanza;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;

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1 Pedro 3:15
34 Tagairtí Cros  

hablaré de tus órdenes delante de los reyes y no tendré vergüenza;


para que puedas conocer la verdad de lo que hablas y sepas responder al que te pregunta?


Venid, pues, y discutamos, dice el Señor. Aunque vuestros pecados sean como la grana, blanquearán como la nieve; si fueren rojos cual la púrpura, se volverán como la lana.


porque verá en medio de él la obra de mis manos, y santificará mi nombre. Santificarán al Santo de Jacob, y temerán al Dios de Israel.


Presentad vuestra causa, dice el Señor; aportad vuestras pruebas, dice el rey de Jacob.


Pero el Señor omnipotente será exaltado al juzgar; el Dios santo su santidad mostrará al hacer justicia.


No llaméis conspiración a todo lo que este pueblo llama conspiración; no temáis lo que él teme, no os asustéis.


El Señor dijo a Moisés y Aarón: 'Por no haber creído en mí, manifestando mi santidad delante de los israelitas, no llevaréis vosotros a este pueblo a la tierra que yo les doy'.


pues fuisteis rebeldes en el desierto de Sin, cuando la comunidad se querelló conmigo, cuando yo os mandé manifestar ante ella mi santidad mediante las aguas'. (Éstas son las aguas de Meribá, de Cades, en el desierto de Sin).


Pablo dijo: 'Yo soy judío, ciudadano de Tarso, una ciudad no desconocida de Cilicia. Te ruego que me permitas hablar al pueblo'.


Cuando él hablaba de la justicia, la continencia y el juicio futuro, Félix, aterrorizado, dijo: 'Por ahora vete; te llamaré en ocasión oportuna'.


siempre que perseveréis sólidamente cimentados en la fe y estables e inconmovibles en la esperanza del evangelio que oísteis, el que ha de ser predicado a toda criatura bajo el cielo, y del que yo, Pablo, he sido elegido ministro.


a quienes Dios quiso descubrir cuál es la riqueza sublime de este secreto entre los paganos, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria,


por la esperanza de lo que os está reservado en los cielos, de la que ya oísteis hablar por la palabra de la verdad del evangelio


Que vuestra conversación sea siempre agradable, sazonada con la sal de la gracia, sabiendo cómo debéis responder a cada uno.


basada en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no puede mentir, prometió esa vida desde la eternidad;


Cristo, por el contrario, lo ha sido en calidad de Hijo, al frente de su casa. Y su casa somos nosotros, con tal que permanezcamos inquebrantables hasta el fin, confesando valientemente nuestra fe y confiados en la esperanza que tenemos.


Por eso, dejando aparte la doctrina elemental sobre Cristo, elevémonos a la doctrina perfecta, sin volver a echar los cimientos del arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en Dios,


Y si invocáis como Padre al que juzga imparcialmente a cada uno según sus obras comportaos respetuosamente mientras estáis de paso en este mundo.


al ver vuestro comportamiento respetuoso y honesto.


sino el interior que radica en la integridad de un alma dulce y apacible; eso es lo que tiene valor ante Dios.


Ahora, acercaos. Quiero juzgaros ante el Señor y recordaros los beneficios que os ha hecho a vosotros y a vuestros padres.