Adán tuvo de nuevo relaciones con su mujer, y ésta dio a luz un hijo, a quien puso por nombre Set, 'porque Dios, dijo, me ha dado otro descendiente en lugar de Abel, al que mató Caín'.
1 Juan 3:12 - Biblia Martin Nieto no como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. Y ¿por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Biblia Nueva Traducción Viviente No debemos ser como Caín, quien pertenecía al maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque Caín hacía lo malo y su hermano lo recto. Biblia Católica (Latinoamericana) No imitemos a Caín, que era del Maligno, y mató a su hermano. Y ¿por qué lo mató? Porque él hacía el mal, y su hermano hacía el bien. La Biblia Textual 3a Edicion No como Caín, que era del maligno y asesinó a su hermano;° ¿y por qué razón lo asesinó? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No como Caín, que era del Maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No como Caín, que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. |
Adán tuvo de nuevo relaciones con su mujer, y ésta dio a luz un hijo, a quien puso por nombre Set, 'porque Dios, dijo, me ha dado otro descendiente en lugar de Abel, al que mató Caín'.
Absalón no dirigió la palabra a Amnón, ni para bien ni para mal, pues lo odiaba por haber violado a su hermana Tamar.
Muchos y poderosos son mis enemigos, muchos los que me odian sin motivo;
Cruel es el furor e impetuosa la ira, pero ¿quién podrá resistir ante la envidia?
Los hombres sanguinarios odian al hombre íntegro, los hombres rectos cuidan de su vida.
Los hombres justos odian a los criminales y los criminales odian a los justos.
Si uno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el maligno y le arrebata lo sembrado en el corazón. Éste es lo sembrado junto al camino.
El campo es el mundo. La buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno.
para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente vertida sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien asesinasteis entre el santuario y el altar.
Él replicó: 'Pues, ¿qué mal ha hecho?'. Ellos gritaron más fuerte: '¡Que lo crucifiquen!'.
desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, asesinado entre el altar y el santuario. Sí, yo os digo que Dios pedirá cuentas a esta generación.
Jesús les replicó: 'He hecho muchas obras buenas ante vosotros de parte de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?'.
Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he dicho la verdad que oí junto a Dios. Esto no lo hacía Abrahán.
Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre'. Le dijeron: 'Nosotros no somos hijos bastardos; tenemos un solo padre: Dios'.
¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Mataron a los que predijeron la venida del Justo, del cual vosotros ahora sois los traidores y asesinos;
Hermanos, os habéis hecho imitadores de las iglesias de Dios que hay en Judea y que son de Cristo Jesús, pues habéis padecido de parte de vuestros conciudadanos lo mismo que ellos de parte de los judíos,
Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más perfecto que el de Caín; por ella fue proclamado justo, dando el mismo Dios testimonio en favor de sus dones, y por ella, aunque muerto, sigue hablando.
a Jesús, mediador de una alianza nueva, que nos roció con una sangre, que habla más elocuentemente que la de Abel.
Extrañados ahora de que ya no os mezcláis con ellos en ese desbordamiento de inmoralidad os insultan.
quien peca es del diablo, porque el diablo es pecador desde el principio. El Hijo de Dios se ha manifestado para destruir las obras del diablo.
¡Ay de ellos!, porque siguieron el camino de Caín, se precipitaron en el pecado de Bala n por ansia de dinero y perecieron en la rebelión de Coré.
Y vi a la mujer emborracharse de la sangre de los santos y de los mártires de Jesús, y al verla me quedé estupefacto.