Sabed que el Señor distingue al que le es fiel, el Señor me escucha cuando yo le invoco.
1 Juan 2:1 - Biblia Martin Nieto Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos junto al Padre un defensor, Jesucristo, el justo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Biblia Nueva Traducción Viviente Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo. Biblia Católica (Latinoamericana) Hijitos míos, les he escrito esto para que no pequen; pero si uno peca, tenemos un defensor ante el Padre, Jesucristo, el Justo. La Biblia Textual 3a Edicion Hijitos° míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno peca, Paracleto° tenemos ante el Padre: a Jesús el Mesías, el justo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hijitos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, abogado tenemos ante el Padre: a Jesucristo, el justo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. |
Sabed que el Señor distingue al que le es fiel, el Señor me escucha cuando yo le invoco.
Pero si tú adviertes al justo para que no peque y él no peca, vivirá él porque fue advertido y tú habrás salvado tu vida'.
Salta de júbilo, hija de Sión; alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a ti: justo y victorioso, humilde y montado en un asno, joven cría de una asna.
Mi Padre me ha confiado todas las cosas; nadie conoce al hijo sino el Padre; y nadie conoce al Padre sino el hijo y aquel a quien el hijo se lo quiera manifestar'.
igual que mi Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
'Hijos míos, voy a estar ya muy poco con vosotros. Me buscaréis, pero os digo lo mismo que dije a los judíos: Adonde yo voy no podéis ir vosotros.
Yo pediré al Padre que os mande otro defensor que esté siempre con vosotros,
Jesús le dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.
Jesús les dijo: 'Muchachos, ¿tenéis algo que comer?'. Le contestaron: 'No'.
Más tarde Jesús lo encontró en el templo y le dijo: 'Mira, has sido curado. No peques más, para que no te suceda algo peor'.
Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues las obras que el Padre me encargó realizar, las mismas que yo hago, testifican de mí que el Padre me ha enviado.
Procuraos no el alimento que pasa, sino el que dura para la vida eterna; el que os da el hijo del hombre, a quien Dios Padre acreditó con su sello'.
Y ella contestó: 'Ninguno, Señor'. Jesús le dijo: 'Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más'.
¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Mataron a los que predijeron la venida del Justo, del cual vosotros ahora sois los traidores y asesinos;
Porque si, siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por medio de la muerte de su Hijo, mucho más, una vez reconciliados, seremos salvados por su vida.
Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos bajo el dominio de la ley, sino bajo la acción de la gracia? Eso, ¡jamás!
¿Quién será el que condene? Cristo Jesús, el que murió, mejor dicho, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios y el que intercede por nosotros.
Entrad en razón y no pequéis, pues algunos tienen gran ignorancia de Dios. Os lo digo para vergüenza vuestra.
Al que no conoció pecado, le hizo pecado en lugar nuestro, para que nosotros seamos en él justicia de Dios.
Hijos míos, sufro por vosotros como si os estuviera de nuevo dando a luz hasta que Cristo sea formado en vosotros.
porque por él los unos y los otros tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu.
Si os indignáis, no lleguéis a pecar y que vuestra indignación cese ates de que se ponga el sol;
Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, también él hombre,
Porque Cristo no entró en un santuario hecho por mano de hombre, simple figura del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.
La práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y en guardarse de los vicios del mundo.
Con ella bendecimos al Señor, nuestro Padre; y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.
Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual;
Y sabéis que él se ha manifestado para quitar los pecados, y que no hay pecado en él.
Hijos míos, que no os engañe nadie. El que practica la justicia es justo como él es justo;
Hijos míos, vosotros sois de Dios, y lo habéis vencido. Porque el que está en vosotros es más grande que el que está en el mundo.
Toda injusticia es un pecado, pero hay pecados que no llevan a la muerte.