Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




1 Corintios 9:3 - Biblia Martin Nieto

Ésta es mi respuesta a los que me critican.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Contra los que me acusan, esta es mi defensa:

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Esta es mi respuesta a los que cuestionan mi autoridad.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Escuchen, pues, lo que replico a quienes me critican:

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Esta es mi respuesta a los que me acusan:°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ésta es mi defensa frente a los que me acusan:

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Esta es mi respuesta a los que me preguntan.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



1 Corintios 9:3
14 Tagairtí Cros  

Cuando os lleven a las sinagogas o ante los magistrados y autoridades, no os preocupéis sobre cómo habéis de hablar o qué habéis de decir.


'Hermanos y padres, escuchad ahora mi defensa ante vosotros'.


Yo les respondí que no es costumbre entre los romanos condenar un hombre antes de que el acusado esté en presencia de los acusadores y tenga la ocasión de defenderse de la acusación.


Si alguno se tiene por profeta o por hombre de espíritu, sabrá que lo que os escribo es mandato del Señor.


Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; pues vosotros sois, en el Señor, el sello de mi apostolado.


¿Es que no tenemos derecho a comer y a beber?


Por eso escribo esto ahora que estoy ausente, para que cuando esté presente no tenga que proceder con severidad, en virtud del poder que el Señor me ha dado para edificar y no para destruir.


puesto que buscáis una prueba de que Cristo habla en mí. Cristo no ha sido débil con vosotros, ha demostrado su poder entre vosotros.


Examinaos a vosotros mismos a ver si estáis firmes en la fe; poneos vosotros mismos a prueba. ¿No reconocéis que Jesucristo está en vosotros? A ver si es que no superáis la prueba.


aquéllos por rivalidad predican a Cristo, creyendo que así hacen más dura mi prisión.


Es justo que yo sienta así de todos vosotros, pues os llevo en el corazón, ya que compartís conmigo el privilegio de estar preso y de defender y consolidar el evangelio.


En mi primera defensa nadie me ayudó; todos me abandonaron. ¡Que Dios no se lo tenga en cuenta!