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1 Corintios 6:15 - Biblia Martin Nieto

¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Y voy yo a usar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Jamás!

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Biblia Reina Valera 1960

¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¿No se dan cuenta de que sus cuerpos en realidad son miembros de Cristo? ¿Acaso un hombre debería tomar su cuerpo, que es parte de Cristo, y unirlo a una prostituta? ¡Jamás!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Puedo, entonces, tomar sus miembros a Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Ni pensarlo!

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La Biblia Textual 3a Edicion

¿No sabéis que vuestros cuerpos son° miembros del Mesías? ¿Quitaré, pues, los miembros del Mesías y los haré miembros de una ramera? ¡De ninguna manera!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Voy entonces a arrancar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de prostituta? ¡Ni pensarlo!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Tomaré, acaso, los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? ¡En ninguna manera!

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1 Corintios 6:15
25 Tagairtí Cros  

Él respondió: '¡Lejos de mí hacer eso! El hombre en cuyo poder ha sido encontrada la copa, ése será mi esclavo; los demás volved en paz a vuestro padre'.


Irá, acabará con los viñadores y dará la viña a otros'. Al oír esto dijeron: '¡No lo quiera Dios!'.


así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y somos todos miembros unos de otros.


¿Quiere decir esto que anulamos la ley con la fe? De ninguna manera. Al contrario, consolidamos la ley.


¡De ninguna manera! Si no, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?


Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos bajo el dominio de la ley, sino bajo la acción de la gracia? Eso, ¡jamás!


¡Nunca jamás! Los que hemos muerto al pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo en él?


Y lo que es bueno, ¿ha sido muerte para mí? Nada de eso. Lo que pasa es que el pecado para demostrar que es pecado, valiéndose de lo bueno, me causó la muerte. De este modo, por medio del mandamiento, quedó plenamente demostrada la perversidad del pecado.


¿Queremos decir con esto que la ley es pecado? ¡De ninguna manera! Aunque yo conocí el pecado sólo por la ley. Yo no conocería la codicia si la ley no dijera: No codiciarás.


Quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo; que la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo, Dios.


Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno por su parte es miembro de ese cuerpo.


'Los manjares para el estómago y el estómago para los manjares'. Pero Dios exterminará ambas cosas. El cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor, y el Señor, para el cuerpo.


Pero el que se une al Señor es un solo espíritu con él.


¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que habita en vosotros, y que habéis recibido de Dios? Ya no os pertenecéis a vosotros mismos.


¿No sabéis que hasta juzgaremos a los ángeles? Con mucha más razón las cosas de esta vida.


Pero si buscando ser justificados por Cristo resulta que somos pecadores, ¿será acaso Cristo ministro del pecado? De ninguna manera.


La ley, por tanto, ¿está contra las promesas de Dios? De ninguna manera. Si se hubiera dado una ley capaz de vivificar, entonces la justicia hubiera sido realmente por la ley.


Yo, por mi parte, sólo quiero presumir de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo.


a fin de perfeccionar a los cristianos en la obra de su ministerio y en la edificación del cuerpo de Cristo,


porque el marido es cabeza de la mujer, del mismo modo que Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual él es el Salvador.


pues somos miembros de su cuerpo.


en lugar de adherirse a la cabeza, por la que todo el cuerpo, sustentado y ligado por las articulaciones y junturas, aumenta su crecimiento en Dios.