El que guarda sus mandatos no experimenta el infortunio, y el sabio sabe cuándo y cómo debe guardarlos.
1 Corintios 11:29 - Biblia Martin Nieto Porque el que come y bebe sin considerar que se trata del cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. Biblia Católica (Latinoamericana) El que come y bebe indignamente, come y bebe su propia condenación por no reconocer el cuerpo. La Biblia Textual 3a Edicion Porque el que come y bebe° sin distinguir el cuerpo,° juicio come y bebe para sí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe su propia condena. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. |
El que guarda sus mandatos no experimenta el infortunio, y el sabio sabe cuándo y cómo debe guardarlos.
Ha venido el hijo del hombre, que come y bebe, y decís: Éste es un comilón y un borracho.
Así que el que se opone a la autoridad, se opone al orden puesto por Dios; y los que se oponen recibirán su propia condenación.
dio gracias, lo partió y dijo: 'Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía'.
Por eso, el que come del pan o bebe del cáliz del Señor indignamente será reo del cuerpo y de la sangre del Señor.
Por tanto, examine cada uno su propia conciencia, y entonces coma del pan y beba del cáliz.
Por eso muchos de vosotros estáis enfermos y débiles, y otros han muerto.
El alimento sólido es para los perfectos, que por razón de la costumbre tienen el sentido moral desarrollado para distinguir entre el bien y el mal.
Hermanos míos, no queráis ser todos maestros, sabiendo que tendremos un juicio más severo.
Hermanos míos, ante todo no juréis ni por el cielo ni por la tierra, ni con cualquier otro juramento, sino que vuestro 'sí' sea 'sí' y vuestro 'no', 'no', para no incurrir en condenación.