Mira la pujanza de sus lomos, La potencia de su vientre musculoso,
He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, Y su vigor en los músculos de su vientre.
Mira qué fuertes son sus lomos y los músculos de su vientre.
pero, ¡mira qué fuerza en sus lomos qué potencia en los músculos de su vientre!
¡Mira qué fuerza en sus riñones, qué vigor en los músculos del vientre!
He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, y su vigor en el ombligo de su vientre.
Toda su fuerza se encuentra en sus poderosos lomos.
Contempla ahora a Behemot, a quien hice igual que a ti: Come hierba como buey,
Cuando atiesa su cola como un cedro, Trenzando los tendones de los muslos.
En su cerviz se asienta la fuerza, Ante él cunde el terror.