Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Números 22:8 - Nueva Biblia Española (1975)

El les dijo: Duerman esta noche aquí y les comunicaré lo que el Señor me diga. Los jefes de Moab se quedaron con Balaán.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os daré respuesta según Jehová me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

«Quédense aquí esta noche —dijo Balaam—, y en la mañana les diré lo que me indique el Señor». Así que los funcionarios de Moab se quedaron con Balaam.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Balaam les dijo: 'Alójense en mi casa por esta noche, y les responderé según lo que me diga Yavé. Los jefes de Moab se quedaron pues en casa de Balaam.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y él les dijo: Alojaos aquí esta noche, y yo os comunicaré la palabra conforme YHVH me hable. Así los jerarcas de Moab se quedaron con Balaam.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Él les dijo: 'Quedaos aquí esta noche y os daré la respuesta, según lo que me diga Yahveh'. Los príncipes de Moab se hospedaron en casa de Balaán.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os traeré palabra, según Jehová me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Números 22:8
13 Tagairtí Cros  

Pero el profeta replicó: No iré contigo ni aunque me des medio palacio. No comeré ni beberé nada aquí,


Miqueas replicó: ¡Vive Dios, diré lo que el Señor me manda!


Los plantas, arraigan, crecen, dan fruto; sí, tú estás cerca de sus labios y lejos de su corazón,


Acuden a ti en tropel y mi pueblo se sienta delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las practican; con la boca dicen lisonjas, pero su ánimo anda tras el negocio.


y el Señor les dijo: Escuchen mis palabras: Cuando hay entre ustedes un profeta del Señor, me doy a conocer a él en visión y le hablo en sueños;


Balaán respondió a los ministros de Balac: Aunque me diera su palacio lleno de oro y plata, yo no podría quebrantar el mandato del Señor, mi Dios, ni poco ni mucho.


Respondió Balaán: Acabo de llegar a tu casa; pero ¿qué puedo yo decir? Pronunciaré sólo la palabra que el Señor me ponga en la boca.


Los senadores de Moab y de Madián fueron con el precio del conjuro a donde estaba Balaán y le transmitieron el mensaje de Balac.


Dios vino a ver a Balaán y le preguntó: ¿Quiénes son esos que están contigo?


Respondió: Yo tengo que decir lo que el Señor me pone en la boca.


Después Balaán dijo a Balac: Quédate junto a los holocaustos mientras yo voy a ver si el Señor me sale al encuentro. Lo que él me manifieste, te lo comunicaré. Y se fue a una altura pelada.


Aunque Balac me regale su palacio lleno de oro y plata, no puedo quebrantar el mandato del Señor, haciendo mal o bien por cuenta propia; lo que el Señor me diga, lo diré.