Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Números 22:18 - Nueva Biblia Española (1975)

18 Balaán respondió a los ministros de Balac: Aunque me diera su palacio lleno de oro y plata, yo no podría quebrantar el mandato del Señor, mi Dios, ni poco ni mucho.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 Y Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni grande.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Entonces Balaam les respondió a los mensajeros de Balac: «Aunque Balac me diera su palacio repleto de plata y oro, yo no podría hacer absolutamente nada en contra de la voluntad del Señor mi Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Balaam respondió a los servidores de Balac: 'Aunque Balac me diera su casa llena de plata y de oro, no desobedecería la orden de Yavé, mi Dios, no importa que fuera para una cosa pequeña o grande.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar el dicho de YHVH mi Dios para hacer cosa pequeña ni grande.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Respondió Balaán y dijo a los servidores de Balac: 'Aunque Balac me diera su casa llena de plata y de oro, no podría yo transgredir la orden de Yahveh, mi Dios, ni en poco ni en mucho.

Féach an chaibidil Cóip




Números 22:18
14 Tagairtí Cros  

Pero el profeta replicó: No iré contigo ni aunque me des medio palacio. No comeré ni beberé nada aquí,


Miqueas replicó: ¡Vive Dios, diré lo que el Señor me manda!


Miqueas replicó: ¡Vive Dios! ¡Diré lo que mi Dios me mande!


o como los nobles que amontonan oro y plata en sus palacios.


Entonces Daniel habló así al rey: Quédate con tus dones y da a otro tus regalos. Yo leeré al rey lo escrito y le explicaré su sentido.


Por tanto, quédense aquí esta noche, hasta que sepa lo que me dice el Señor esta vez.


Respondió Balaán: Acabo de llegar a tu casa; pero ¿qué puedo yo decir? Pronunciaré sólo la palabra que el Señor me ponga en la boca.


El les dijo: Duerman esta noche aquí y les comunicaré lo que el Señor me diga. Los jefes de Moab se quedaron con Balaán.


Balaán le respondió: Ya te lo dije: Haré lo que me diga el Señor.


Balaán contestó: Ya se lo dije yo a los correos que enviaste:


Aunque Balac me regale su palacio lleno de oro y plata, no puedo quebrantar el mandato del Señor, haciendo mal o bien por cuenta propia; lo que el Señor me diga, lo diré.


Pedro le replicó: ¡Púdrete' tú con tu plata, por haberte imaginado que el don de Dios se compra con dinero!


Hacen profesión de conocer a Dios, pero con sus acciones lo desmienten, por esa detestable obstinación que los incapacita para cualquier acción buena.


pero yo no quise oír a Balaán, que no tuvo más remedio que bendecirlos a ustedes, y los libré de sus manos.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí