Entonces mandó un tercero; pero también a éste lo malhirieron y lo echaron.
Volvió a enviar un tercer siervo; mas ellos también a este echaron fuera, herido.
Entonces envió a un tercer hombre, a quien lastimaron y echaron a patadas.
Todavía mandó a un tercero, pero también a éste lo hirieron y lo echaron.
Y volvió° a enviar un tercero, y ellos también a éste lo hirieron y lo echaron fuera.
Todavía volvió a mandar un tercero, pero también a éste lo malhirieron y lo arrojaron fuera.
Y volvió a enviar un tercer siervo; y ellos también a este hirieron, y le echaron fuera.
Luego preguntó a otro: Y tú, ¿cuánto le debes? Este contestó: Cien costales de trigo. Le dijo: Aquí está tu recibo: escribe 'ochenta'.
A continuación mandó un segundo sirviente, pero también a éste lo apalearon, lo insultaron y lo despidieron con las manos vacías.
El dueño de la viña se dijo entonces: ¿Qué hago? Voy a mandar a mi hijo querido, seguro que a él lo respetarán.