Pero al empezar a instalarse allí, no daban culto al Señor, y el Señor les envió leones que hacían estrago entre los colonos.
Levítico 26:22 - Nueva Biblia Española (1975) Soltaré contra ustedes fieras salvajes que los dejarán sin hijos, destrozarán sus ganados, los diezmarán y asolarán sus caminos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Enviaré también contra vosotros bestias fieras que os arrebaten vuestros hijos, y destruyan vuestro ganado, y os reduzcan en número, y vuestros caminos sean desiertos. Biblia Nueva Traducción Viviente Enviaré animales salvajes que los privarán de sus hijos y destruirán su ganado. Ustedes disminuirán en número y sus caminos quedarán desiertos. Biblia Católica (Latinoamericana) Soltaré contra ustedes la fiera salvaje, que les devorará sus hijos, exterminará los ganados y los reducirá a unos pocos, de modo que nadie ya ande por los caminos de su país. La Biblia Textual 3a Edicion Enviaré contra vosotros a la fiera del campo, que os arrebatará los hijos y destruirá vuestros animales, y os reducirá en número, de modo que vuestros caminos queden desolados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Soltaré contra vosotros bestias salvajes, que os arrebatarán vuestros hijos, despedazarán vuestro ganado y os diezmarán, de modo que vuestros caminos quedarán desiertos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Además enviaré contra vosotros bestias feroces que arrebatarán a vuestros hijos, y destruirán vuestro ganado, y os reducirán en número, y vuestros caminos serán desolados. |
Pero al empezar a instalarse allí, no daban culto al Señor, y el Señor les envió leones que hacían estrago entre los colonos.
Eliseo se volvió, se les quedó mirando y los maldijo invocando al Señor. Entonces salieron de la espesura dos osas que despedazaron a cuarenta y dos de aquellos niños.
En aquellos tiempos nadie vivía en paz, todos los habitantes del país sufrían grandes turbaciones.
Por eso la maldición se ceba en la tierra y lo pagan sus habitantes, por eso se consumen los habitantes de la tierra y quedan hombres contados.
están destruidas las calzadas y ya no transitan caminantes. Ha roto la alianza, despreciando a los testigos y no respetando al hombre.
Les daré cuatro clases de verdugos -oráculo del Señor- : la espada para matar, los perros para despedazar, las aves del cielo para devorar, las bestias de la tierra para destrozar.
acudieron al profeta Jeremías y le dijeron: Acepta nuestra súplica y reza al Señor, tu Dios, por nosotros y por todo este resto; porque quedamos muy pocos de la multitud, como lo pueden ver tus ojos.
Los caminos de Sión están de luto porque nadie acude a las fiestas; sus puertas están en ruinas, gimen sus sacerdotes, sus doncellas están desoladas, y ella misma llena de amargura.
Si suelto por el país fieras salvajes que lo dejen sin hijos, para que quede devastado y sin nadie que lo transite, por miedo a las fieras,
Pues así dice el Señor: ¡Cuánto más cuando yo mande mis cuatro fatídicas plagas: la espada, el hambre, las fieras salvajes y la peste, contra Jerusalén para extirpar de ella hombres y animales!
Convertiré el país en desierto desolado y así terminará su terca soberbia. Quedarán desolados los montes de Israel, sin nadie que los transite.
Mandaré contra ustedes hambre y fieras salvajes que les dejarán sin hijos; pasarán por ti peste y matanza y mandaré contra ti la espada. Yo, el Señor, lo he dicho.
Pondré paz en el país y dormirán sin alarmas. Descastaré las fieras y la espada no cruzará su país.
Pues por culpa de ustedes Sión será un campo arado, Jerusalén será una ruina, el monte del templo un cerro de breñas.
Y los zarandeé por naciones extranjeras; a su espalda quedó la tierra devastada, sin vecinos ni viandantes. Así convirtieron una tierra envidiable en una desolación.
andarán macilentos por el hambre, consumidos de fiebres y epidemias malignas; les enviaré dientes de fieras y veneno de serpientes que se arrastran;
En tiempo de Sangar, hijo de Anat, en tiempo de Yael, los caminos no se usaban, las caravanas andaban por sendas tortuosas;