No a la nuestra, Señor, no a la nuestra, hazle honor a tu fama, por tu lealtad, por tu fidelidad.
Jueces 8:3 - Nueva Biblia Española (1975) A ustedes les ha entregado el Señor los jefes de Madián, Cuervo y Lobo. ¿Qué he podido yo hacer al lado de esto? Con esta respuesta se calmó la cólera de los efraimitas contra Gedeón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián; ¿y qué he podido yo hacer comparado con vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios les dio a ustedes la victoria sobre Oreb y Zeeb, los comandantes del ejército madianita. ¿Qué he logrado yo en comparación con eso? Cuando los hombres de Efraín oyeron la respuesta de Gedeón, se calmó su enojo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No puso Yavé en las manos de ustedes a los jefes de Madián Oreb y Zeeb? Lo que hice es nada en comparación con eso'. Cuando les hubo hablado así, se apaciguó su cólera. La Biblia Textual 3a Edicion ’Elohim ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, jefes de Madián, ¿qué podía hacer yo en comparación con vosotros? Entonces su enojo se aplacó cuando dijo esto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En vuestras manos ha entregado Dios a los príncipes de Madián, Oreb y Zeeb. ¿Qué he podido hacer yo en comparación con vosotros?'. Con estas palabras se aplacó su irritación contra él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián: ¿y qué pude hacer yo en comparación con vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra. |
No a la nuestra, Señor, no a la nuestra, hazle honor a tu fama, por tu lealtad, por tu fidelidad.
Porque no fue su espada la que ocupó la tierra ni su brazo el que les dio la victoria, sino tu diestra y tu brazo y la luz de tu rostro, porque tú los amabas.
Más vale paciencia que valentía y dominarse que conquistar una ciudad.
Naranjas de oro en diseños de plata las palabras pronunciadas a su tiempo.
Con paciencia se convence a un gobernante, la lengua blanda quebranta los huesos.
Además, en virtud del don que he recibido, aviso a cada uno de ustedes, sea quien sea, que no se tenga en más de lo que hay que tenerse, sino que se tenga en lo que debe tenerse, según la medida de fe que Dios haya repartido a cada uno.
pero con dotes diferentes, según el regalo que Dios nos haya hecho: si es el hablar inspirado, ejérzase en proporción a la fe;
En vez de obrar por egoísmo o presunción, cada cual considere humildemente que los otros son superiores
El les respondió: ¿Qué supone mi hazaña comparada con la de ustedes? Vale más el rebusco de Efraín que toda la vendimia de Abiezer.
Gedeón llegó al Jordán y lo cruzó con sus trescientos hombres, agotados y hambrientos.