Los vecinos de Yabés de Galaad oyeron lo que los filisteos habían hecho con Saúl,
Jueces 21:8 - Nueva Biblia Española (1975) ¿Quién de las tribus de Israel no se presentó ante el Señor en Atalaya? Resultó que ningún hombre de Yabés de Galaad había venido a filas, a la asamblea; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijeron: ¿Hay alguno de las tribus de Israel que no haya subido a Jehová en Mizpa? Y hallaron que ninguno de Jabes-galaad había venido al campamento, a la reunión. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que preguntaron: «¿Quién de entre las tribus de Israel no estuvo con nosotros en Mizpa cuando nos reunimos en asamblea en presencia del Señor?». Y descubrieron que ninguno de Jabes de Galaad había asistido a la asamblea. Biblia Católica (Latinoamericana) Por esto preguntaron: '¿Hay alguien entre todas las tribus de Israel que no haya subido hasta Yavé en Mispá?'
Vieron que nadie de Yabés en Galaad había ido a la asamblea. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron: ¿Quién hay de entre todas las tribus de Israel que no haya subido a YHVH en Mizpa? Y he aquí que ninguno de los habitantes de Jabes Galaad había venido al campamento, a la asamblea. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron entonces: '¿Cuál de las tribus de Israel no subió ante Yahveh a Mispá?'. Y se descubrió que ninguno de Yabés de Galaad había venido al campamento, a la asamblea. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijeron: ¿Hay alguno de las tribus de Israel que no haya subido a Jehová en Mizpa? Y hallaron que ninguno de Jabes-galaad había venido al campamento, a la reunión. |
Los vecinos de Yabés de Galaad oyeron lo que los filisteos habían hecho con Saúl,
¿Cómo proveer de mujeres a los supervivientes? Porque nosotros nos hemos juramentado por el Señor a no darles nuestras hijas en matrimonio.
al pasar revista a la tropa, vieron que allí no había nadie de Yabés de Galaad.
Maldigan a Meroz; maldíganla, dice el mensajero del Señor; maldigan a sus habitantes, porque no vinieron en auxilio del Señor, en auxilio del Señor con sus tropas.
tomó la pareja de bueyes, los descuartizó y los repartió por todo Israel, aprovechando a los emisarios, con esta proclama: 'Así acabará el ganado del que no vaya a la guerra con Saúl y Samuel'. El temor del Señor cayó sobre la gente, y fueron a la guerra como un solo hombre.
Y dijo a los emisarios que habían venido: Digan a los de Yabés de Galaad: 'Mañana, cuando caliente el sol, les llegará la salvación'. Los emisarios marcharon a comunicárselo a los de Yabés, que se llenaron de alegría,