Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Juan 9:21 - Nueva Biblia Española (1975)

Ahora bien, cómo es que ve ahora no lo sabemos, y quién le ha abierto los ojos nosotros tampoco lo sabemos. Preguntádselo a él, ya es mayor de edad, él mismo se explicará.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero no sabemos cómo es que ahora puede ver ni quién lo sanó. Pregúntenselo a él; ya tiene edad para hablar por sí mismo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero cómo es que ahora ve, no lo sabemos, y quién le abrió los ojos, tampoco. Pregúntenle a él, que es adulto y puede responder de sí mismo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

pero cómo ve ahora, no lo sabemos; o quién le restauró los ojos, no lo sabemos. Preguntadle, edad tiene, él hablará por sí mismo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero cómo ahora ve, no lo sabemos, o quién le abrió los ojos, nosotros no lo sabemos. Preguntádselo a él: ya tiene edad; él dará razón de sí'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Juan 9:21
7 Tagairtí Cros  

Una mujer que padecía hemorragias desde hacía doce años y que había malgastado toda su fortuna en médicos sin que ninguno pudiera curarla,


Había un hombre allí que llevaba treinta y ocho años con su enfermedad.


Le preguntaron entonces: ¿Cómo se te han abierto los ojos?


Respondieron sus padres: Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego.


Sus padres respondieron así por miedo a los dirigentes judíos, porque los dirigentes tenían ya convenido que fuera excluido de la sinagoga quien lo reconociese por Mesías.


Por eso dijeron sus padres: 'Ya es mayor de edad, interrogadlo a él'.


Encontró allí a un cierto Eneas, un paralítico que desde hacía ocho años no se levantaba del catre.