Los discípulos se miraban unos a otros sin poderse explicar por quién lo decía.
Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba.
Los discípulos se miraron unos a otros sin saber a cuál se refería Jesús.
Los discípulos se miraron unos a otros, pues no sabían a quién se refería.
Los discípulos se miraban unos a otros, perplejos acerca de quién lo decía.°
Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba.
Enterado Jacob de que había grano en Egipto, dijo a sus hijos: ¿A qué esperan?
Mientras comían, dijo: Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar.
Ellos, consternados, empezaron a replicarle uno tras otro: ¡No seré yo, Señor!
Estando a la mesa comiendo, dijo Jesús: Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar: uno que está comiendo conmigo.
Ellos, apenados, empezaron a replicarle uno tras otro: ¡No seré yo!
Ahora que, miren, la mano del que me entrega está en la mesa, a mi lado;
Ellos empezaron a preguntarse unos a otros quién podría ser el que iba a hacer aquello.
No lo digo por todos ustedes, yo sé bien a quiénes elegí, pero así se cumple aquel pasaje: 'El que come el pan conmigo me ha puesto la zancadilla'.
Dicho esto, Jesús, estremeciéndose, declaró: Sí, les aseguro que uno de ustedes me va a entregar.