y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó, bendito sea el nombre del Señor.
Jonás 4:7 - Nueva Biblia Española (1975) Entonces Dios envió un gusano al amanecer el día siguiente, el cual dañó el ricino, que se secó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Pero Dios también proveyó un gusano! Al amanecer del día siguiente, el gusano se comió el tallo de la planta, de modo que se marchitó. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero al día siguiente, al amanecer, Yavé mandó un gusano que malogró la planta y la secó. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al amanecer del día siguiente ’Elohim preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Dios dispuso que, al rayar el alba del día siguiente, un gusano picara el ricino y éste se secó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Dios preparó un gusano al venir la mañana del día siguiente, el cual hirió a la calabacera, y se secó. |
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó, bendito sea el nombre del Señor.
por tu cólera y tu indignación, porque me alzaste en vilo y me tiraste;
La viña está seca, la higuera marchita, y el granado y la palmera y el manzano; los árboles silvestres están secos, y hasta el gozo de los hombres se ha secado.
Entonces el Señor Dios hizo crecer un ricino hasta sobrepasar a Jonás, para que le diera sombra en la cabeza y lo librara de una insolación. Jonás estaba encantado con aquel ricino.