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Jonás 3:5 - Nueva Biblia Española (1975)

Creyeron a Dios los ninivitas, proclamaron un ayuno y se vistieron de sayal pequeños y grandes.

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Biblia Reina Valera 1960

Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces la gente de Nínive creyó el mensaje de Dios y desde el más importante hasta el menos importante declararon ayuno y se vistieron de tela áspera en señal de remordimiento.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los ninivitas creyeron en la advertencia de Dios y ordenaron un ayuno, y se vistieron de saco desde el mayor al menor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y los hombres de Nínive creyeron a ’Elohim, y proclamaron ayuno y se cubrieron de cilicio, desde el mayor hasta el menor de ellos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

La gente de Nínive creyó en Dios; proclamó un ayuno y grandes y pequeños se vistieron de saco.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y pregonaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor de ellos hasta el menor de ellos.

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Jonás 3:5
21 Tagairtí Cros  

Cuando el rey Ezequías lo oyó, se rasgó las vestiduras, se vistió un sayal y fue al templó;


Josafat, asustado, decidió recurrir al Señor, proclamando un ayuno en todo Judá.


Allí, junto al río Ahavá, proclamé un ayuno para hacer penitencia ante nuestro Dios y pedirle un feliz viaje para nosotros, nuestros niños y nuestros bienes.


Cuando Mardoqueo supo lo que pasaba, se rasgó las vestiduras, se vistió un sayal, se echó ceniza y salió por la ciudad lanzando gritos de dolor: ¡Desaparece un pueblo inocente!


Los israelitas se desprendieron de sus joyas a partir del monte Horeb.


ya no tendrán que enseñarse unos a otros, mutuamente, diciendo: 'Tienes que conocer al Señor', porque todos, grandes y pequeños, me conocerán -oráculo del Señor- , pues yo perdono sus culpas y olvido sus pecados.


El año quinto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, el mes noveno, se proclamó un ayuno en honor del Señor para toda la población de Jerusalén y para los que venían de los poblados judíos a Jerusalén.


Entonces los capitanes, con Juan, hijo de Carej, y Yezanías, hijo de Hosayas, y todo el pueblo, del menor al mayor,


Este llamó a Juan, hijo de Carej, a todos sus capitanes y a todo el pueblo, del menor al mayor,


Después me dirigí al Señor Dios implorándole con oraciones y súplicas, con ayuno, sayal y ceniza.


Proclamen un ayuno, convoquen la asamblea, reúnan a los jefes y a todos los campesinos en el templo del Señor, su Dios, y clamen al Señor:


y mandó al heraldo proclamar en Nínive un decreto real y de la corte: Hombres y animales, vacas y ovejas no prueben bocado, no pasten ni beban;


Los habitantes de Nínive se alzarán a confrontarse con esta clase de gente y la condenarán, pues ellos se enmendaron con la predicación de Jonás, y ay más que Jonás aquí.


Los habitantes de Nínive se alzarán a confrontarse con esa clase de hombres y los condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás, y hay más que Jonás aquí.


Por eso, ánimo, amigos; yo confío en Dios y sé que sucederá exactamente como me lo han dicho;


Todos, grandes y pequeños, le hacían caso, pues decían: Este es la potencia de Dios, esa que llaman la grande.


Es la fe anticipo de lo que se espera, prueba de realidades que no se ven.


Por la fe, Noé, recibido el oráculo de lo que aún no se veía, angustiado preparó un arca para salvarse con su familia. Con su fe demostró la sinrazón del mundo y adquirió derecho a la salvación que da la fe.


pero haré que mis dos testigos profeticen vestidos de saco mil doscientos sesenta días'.