Los habitantes .de Sodoma eran unos malvados y pecaban gravemente contra el Señor.
Joel 3:13 - Nueva Biblia Española (1975) Mano a la hoz, madura está la mies: vengan y pisen, repleto está el lagar; rebosan las cubas, porque abunda su maldad, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Den rienda suelta a la hoz, porque la cosecha está madura. Vengan, pisen las uvas, porque el lagar está lleno. Los barriles rebosan con la perversidad de esas naciones». La Biblia Textual 3a Edicion ¡Mano a la hoz, que la mies° está madura! ¡Venid y pisad, que el lagar está lleno, Y rebosan las tinajas, porque su maldad es mucha! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended; porque el lagar está lleno, rebosan las lagaretas; porque grande es la maldad de ellos. |
Los habitantes .de Sodoma eran unos malvados y pecaban gravemente contra el Señor.
A la cuarta generación volverán, pues hasta entonces no se colmará la culpa de los amorreos.
El Señor dijo: La acusación contra Sodoma y Gomorra es seria y su pecado es muy grave;
como cuando el segador abraza la mies y su brazo siega las espigas: como se espigan los rastrojos del valle de Refaín
Yo solo he pisado el lagar y de otros pueblos nadie me ayudaba. Los pisé con cólera, los estrujé con furor: su sangre salpicó mis vestidos y me manché toda la ropa.
Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: La capital de Babilonia era una era en tiempo de trilla: muy pronto llegará el tiempo de la siega.
El Señor desbarató a mis capitanes en medio de mí; hizo leva contra mí para triturar a mis soldados; el Señor pisó en el lagar a la doncella, capital de Judá.
el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo; los segadores, los ángeles.
Cuando la cosecha está a punto, mete en seguida la hoz, porque ha llegado la siega.
Contarás siete semanas; a partir del día en que metas la hoz en la mies contarás siete semanas,
En la visión apareció una nube blanca y, sentada encima, una figura humana con una corona de oro en la cabeza y en la mano una hoz afilada.
De su boca salía una espada aguda, para herir con ella a las naciones, pues él va a regirlas con cetro de hierro' y a pisar el lagar del vino de la furiosa cólera de Dios, soberano de todo.