Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On, dio a José dos hijos en Egipto: Manases y Efraín;
Génesis 48:5 - Nueva Biblia Española (1975) Ahora, los dos hijos que te nacieron en Egipto untes de venir yo a vivir contigo serán míos: Efraín y Manases serán para mí como Rubén y Simeón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora reclamo como hijos míos a estos dos muchachos tuyos, Efraín y Manasés, quienes nacieron aquí en la tierra de Egipto antes de que yo llegara. Ellos serán mis hijos, como lo son Rubén y Simeón. Biblia Católica (Latinoamericana) Desde ahora, pues, los dos hijos que te han nacido en Egipto antes de llegar yo a este país, serán míos. Efraím y Manasés serán hijos míos, al igual que Rubén y Simeón son hijos míos, La Biblia Textual 3a Edicion Pues bien, los dos hijos que te nacieron en la tierra de Egipto antes de venir yo a vivir contigo en Egipto, serán míos. Efraín y Manasés, serán para mí como Rubén y Simeón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desde ahora tus dos hijos Manasés y Efraín, que te nacieron en la tierra de Egipto antes que yo viniese a ti, a Egipto, son míos, como lo son Rubén y Simeón; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos. |
Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On, dio a José dos hijos en Egipto: Manases y Efraín;
Después de estos sucesos, le dijeron a José: Tu padre está grave. II tomó consigo a sus dos hijos: Manases y Efraín.
Los que te nazcan después serán tuyos, y en nombre de sus hermanos recibirán la herencia.
Te vio el mar, oh Dios, te vio el mar y tembló, las olas se estremecieron;
Y ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob; el que te formó, Israel: No temas, que te he redimido, te he llamado por tu nombre, tú eres mío.
Pasando de nuevo a tu lado, te vi. en la edad del amor; extendí sobre ti mi manto para cubrir tu desnudez; te comprometí conjuramento, hice alianza contigo -oráculo del Señor- y fuiste mía.
Esto dice el Señor: Fronteras de la tierra que las doce tribus de Israel recibirán como propiedad hereditaria.
Sean para mí santos, porque yo, el Señor, soy santo, y los he separado de los demás pueblos para que sean míos.
Dice el Señor de los ejércitos: el día que yo actúe, ellos serán mi propiedad; los perdonaré como un padre al hijo que le sirve;
por los hijos de José: por Efraín, Elisamá, hijo de Amihud, y por Manases, Gamaliel, hijo de Fedasur;
Seré un padre para ustedes y ustedes para mí hijos e hijas, dice el Señor soberano de todo'.
destinándonos ya entonces a ser adoptados por hijos suyos por medio de Jesús Mesías -conforme a su querer y a su designio-,
Por la fe bendijo Jacob al morir a cada uno de los hijos de José, y se postró apoyándose en el puño de su bastón.
Así, pues, reparte esa tierra en heredad entre las nueve tribus y la media tribu de Manases.
(los descendientes de José formaban dos tribus: Manases y Efraín); a los levitas no les asignaron un lote en el país, sino pueblos para habitar y ejidos para sus ganados y rebaños.