El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.
Génesis 4:4 - Nueva Biblia Española (1975) y Abel ofreció las primicias y la grasa de sus ovejas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; Biblia Nueva Traducción Viviente Abel también presentó una ofrenda: las mejores partes de algunos de los corderos que eran primeras crías de su rebaño. El Señor aceptó a Abel y a su ofrenda, Biblia Católica (Latinoamericana) También Abel le hizo una ofrenda, sacrificando los primeros nacidos de sus rebaños y quemando su grasa. La Biblia Textual 3a Edicion También Abel llevó de los primerizos° de su rebaño y de la grosura° de ellos. Y YHVH consideró a Abel y a su ofrenda,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 También Abel ofreció primogénitos de sus ovejas, con su grasa. Yahveh se complació en Abel y en su ofrenda Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Abel trajo también de los primogénitos de su rebaño, y de su grosura. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; |
El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.
Pasado un tiempo, Caín ofreció al Señor dones de los frutos del campo,
Ustedes invocarán a su dios y yo invocaré al Señor, y el dios que responda enviando fuego, ése es el Dios verdadero. Toda la gente asintió: ¡Buena idea!
Entonces el Señor envió un rayo, que abrasó la víctima, la leña, las piedras y el polvo, y secó el agua de la zanja.
Construyó allí un altar al Señor. Ofreció holocaustos y sacrificios de comunión, invocó al Señor, que le respondió enviando fuego del cielo sobre el altar de los holocaustos.
Señor Dios, no niegues audiencia a tu ungido; recuerda la lealtad de David, tu siervo.
dedicarás al Señor todos los primogénitos: el primer parto de tus animales, si es macho, pertenece al Señor.
Honra a Dios con tus riquezas, con la primicia de todas tus ganancias,
Observé todo el esfuerzo y el éxito de las empresas: es pura rivalidad entre compañeros. También esto es vanidad y caza de viento.
De la presencia del Señor salió fuego que devoró el holocausto y la grasa. Al verlo, el pueblo aclamó y cayó rostro en tierra.
Moisés se enfureció y dijo al Señor: No aceptes sus ofrendas. Ni un burro he recibido de ellos ni he hecho mal a ninguno.
Y el Señor hizo estallar un fuego que consumió a los doscientos cincuenta hombres que habían llevado el incienso.
Lo mejor del aceite, del vino y del trigo, las primicias que se ofrecen al Señor, a ti te las doy.
Los primeros partos de vaca, oveja y cabra no se rescatarán: son cosa santa. Derramarás su sangre en torno al altar, quemarás su grasa en oblación de aroma que aplaca al Señor;
Por la fe ofreció Abel un sacrificio superior al de Caín, y por ella recibió testimonio de su rectitud, pues Dios mismo aprobó sus dones; por su fe, estando muerto habla todavía.
Según la Ley, prácticamente todo se purifica con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón.
Le rendirán homenaje todos los habitantes de la tierra, excepto aquellos cuyos nombres están escritos desde que empezó el mundo en el registro de los vivos que tiene el Cordero degollado.
Entonces el ángel del Señor alargó la punta del cayado que llevaba, tocó la carne y los panes, y se levantó de la roca una llamarada que los consumió. Y el ángel del Señor desapareció.
Samuel contestó: ¿Quiere el Señor sacrificios y holocaustos o quiere que obedezcan al Señor? Obedecer vale más que un sacrificio; ser dócil, más que grasa de carneros.