yo digo al Señor: 'Tú eres mi dueño, mi sumo bien'. 3° A los dioses que se veneran en la tierra, a los príncipes que a ellos se dedican
Filemón 1:5 - Nueva Biblia Española (1975) pues recibo noticias de tu amor y de la fidelidad que tienes al Señor Jesús y a todos los consagrados. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos; Biblia Nueva Traducción Viviente porque sigo oyendo de tu fe en el Señor Jesús y de tu amor por todo el pueblo de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) pues oigo alabar el amor y la fe que te animan tanto hacia el Señor como en beneficio de los santos. La Biblia Textual 3a Edicion al oír de tu amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús y hacia todos los santos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 -ya que tengo noticias de que tu amor y la fe que tienes en el Señor Jesús alcanzan a todo el pueblo santo-, Biblia Reina Valera Gómez (2023) oyendo de tu amor, y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos; |
yo digo al Señor: 'Tú eres mi dueño, mi sumo bien'. 3° A los dioses que se veneran en la tierra, a los príncipes que a ellos se dedican
instando lo mismo a judíos que a griegos a convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor Jesús.
háganse solidarios de las necesidades de los consagrados; esmérense en la hospitalidad.
Acerca de la colecta para los consagrados: las instrucciones que di a las comunidades de Galacia síganlas también ustedes.
pues como cristianos da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo que vale es una fe que se traduce en amor.
Por eso, por lo que a mí toca, enterado de su adhesión al Señor Jesús y de su amor a todos los consagrados,
desde que nos enteramos de su adhesión al Mesías Jesús y del amor que tienen a todos los consagrados.
Ahora Timoteo acaba de llegar y nos ha dado buenas noticias de su fe y amor mutuo, añadiendo que conservan grato recuerdo de nosotros y que tienen tantas ganas de vernos como nosotros de verlos a ustedes.
Mucho me alegró y animó tu caridad, hermano; gracias a ti los consagrados se sienten tranquilos.
Y su mandamiento es éste: que demos fe a su Hijo Jesús, el Mesías, y nos amemos unos a otros como él nos mandó.