Y se dijeron unos a otros: Vamos a preparar ladrillos y a cocerlos (empleando ladrillos en vez de piedras y alquitrán en vez de cemento).
Éxodo 2:3 - Nueva Biblia Española (1975) No pudiendo tenerlo escondido por más tiempo, tomó una canasta de mimbre, la embadurnó de barro y pez, colocó en ella a la criatura y la depositó entre los juncos, a la orilla del Nilo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando ya no pudo ocultarlo más, tomó una canasta de juncos de papiro y la recubrió con brea y resina para hacerla resistente al agua. Después puso al niño en la canasta y la acomodó entre los juncos, a la orilla del río Nilo. Biblia Católica (Latinoamericana) Como no podía ocultarlo por más tiempo, tomó un canasto de papiro, lo recubrió con alquitrán y brea, metió en él al niño y lo puso entre los juncos, a la orilla del río Nilo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero no pudiendo ocultarlo más tiempo, tomó una cesta° de juncos, la calafateó con asfalto y brea, colocó al niño en ella, y la puso en el juncal, a la orilla del Nilo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No pudiendo tenerlo escondido por más tiempo, tomó una cesta de papiro, la calafateó con betún y pez, puso en ella al niño y la dejó entre los juncos de la ribera del Nilo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos, y la calafateó con asfalto y betún, y colocó en ella al niño, y lo puso en un carrizal a la orilla del río. |
Y se dijeron unos a otros: Vamos a preparar ladrillos y a cocerlos (empleando ladrillos en vez de piedras y alquitrán en vez de cemento).
Valsidín está lleno de pozos de asfalto, y los reyes de Sodoma y Gomorra cayeron en ellos al huir, mientras que los otros escapaban a los montes.
Tú fabrícate un arca de madera resinosa con compartimientos, y calafatéala por dentro y por fuera.
Entonces, el Faraón ordenó a todos sus hombres: Cuando les nazca un niño, échenlo al Nilo; si es niña, déjenla con vida.
que envía correos por el mar, en canoas de junco sobre las aguas! Corran, mensajeros ligeros, al pueblo esbelto de piel bruñida, a la gente temida de cercanos y lejanos, al pueblo nervudo y dominador, cuya tierra surcan canales.
apestarán los canales, los brazos del Nilo menguarán hasta secarse, cañas y juncos se marchitarán.
páramo será un estanque, lo reseco un manantial, la hierba cañas y juncos, en el cubil donde se tumbaban chacales.
Apenas se marcharon, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta nuevo aviso, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.
Entonces Herodes, viéndose burlado por los magos, se puso furioso y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo en Belén y sus alrededores, calculando la edad por lo que había averiguado de los magos.
y éste, usando malas artes con nuestra gente, forzó a nuestros padres a abandonar a los recién nacidos para que perdieran la vida.