Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Ester 1:10 - Nueva Biblia Española (1975)

El séptimo día, cuando el rey estaba alegre por el vino, ordenó a Maumán, Bazata, Jarbona, Bagatá, Abgatá, Zetar y Carcas, los siete eunucos adscritos al servicio personal del rey Asuero,

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero,

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Al séptimo día de la fiesta, cuando el rey Jerjes estaba muy alegre a causa del vino, les ordenó a los siete eunucos que lo servían —Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas—

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al séptimo día, como el vino lo había puesto de buen humor, el rey ordenó a Mejuna, a Biceta, a Jarbona, a Bigta, a Abgtar, a Cetar y a Carcas, los siete eunucos que estaban para su servicio personal,

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Al séptimo día, cuando el rey estaba alegre a causa del vino, ordenó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, los siete eunucos que servían al rey Asuero,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El día séptimo, alegre el corazón del rey por el vino, mandó a Mehumán, a Bizetá, a Jarboná, a Bigtá, a Abagtá, a Zetar y a Carcás, los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero,

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, y a Bizta, y a Harbona, y a Bigta, y a Abagta, y a Zetar, y a Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero,

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Ester 1:10
16 Tagairtí Cros  

José les hacía pasar porciones de su mesa, y la porción de Benjamín era cinco veces mayor. Así bebieron abundantemente con él.


y ordenó a sus sirvientes: Fíjense. Cuando Amnón esté ya borracho y yo les dé la orden de herirlo, lo matan, sin miedo ninguno; se lo mando yo. Animo, sean valientes.


Por su parte, la reina Vasti ofreció un banquete a las mujeres del palacio real de Asuero.


Obedeciendo al rey, los correos partieron veloces. El edicto fue promulgado en la acrópolis de Susa, y mientras el rey y Aman banqueteaban, toda Susa quedó consternada.


y Harbona, uno de los eunucos del servicio personal del rey, sugirió: Precisamente en casa de Aman han instalado una horca de veinticinco metros de alto; la ha preparado Aman para Mardoqueo, que salvó al rey con su denuncia. El rey ordenó: ¡Ahórquenlo allí!


El vino excita, el licor enajena, y quien se tambalea no se hará juicioso.


No es de reyes, Lemuel, no es de reyes darse al vino, no es de gobernantes darse al licor,


Disfrutan celebrando banquetes y el vino les alegra la vida, y el dinero responde de todo.


Cuando ya estaban alegres, dijeron: Saquen a Sansón, que nos divierta. Sacaron a Sansón de la cárcel, y bailaba en su presencia. Luego lo plantaron entre las columnas.


Se sentaron a comer y beber juntos. Después el padre de la muchacha dijo al yerno: Anda, quédate otro día, que te sentará bien.


Boaz comió, bebió y le sentó bien. Luego fue a acostarse a una orilla de la parva de cebada. Rut se acercó de puntillas, le destapó los pies y se acostó.