José les hacía pasar porciones de su mesa, y la porción de Benjamín era cinco veces mayor. Así bebieron abundantemente con él.
Ester 1:10 - Nueva Biblia Española (1975) El séptimo día, cuando el rey estaba alegre por el vino, ordenó a Maumán, Bazata, Jarbona, Bagatá, Abgatá, Zetar y Carcas, los siete eunucos adscritos al servicio personal del rey Asuero, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero, Biblia Nueva Traducción Viviente Al séptimo día de la fiesta, cuando el rey Jerjes estaba muy alegre a causa del vino, les ordenó a los siete eunucos que lo servían —Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas— Biblia Católica (Latinoamericana) Al séptimo día, como el vino lo había puesto de buen humor, el rey ordenó a Mejuna, a Biceta, a Jarbona, a Bigta, a Abgtar, a Cetar y a Carcas, los siete eunucos que estaban para su servicio personal, La Biblia Textual 3a Edicion Al séptimo día, cuando el rey estaba alegre a causa del vino, ordenó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, los siete eunucos que servían al rey Asuero, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El día séptimo, alegre el corazón del rey por el vino, mandó a Mehumán, a Bizetá, a Jarboná, a Bigtá, a Abagtá, a Zetar y a Carcás, los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero, Biblia Reina Valera Gómez (2023) El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, y a Bizta, y a Harbona, y a Bigta, y a Abagta, y a Zetar, y a Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero, |
José les hacía pasar porciones de su mesa, y la porción de Benjamín era cinco veces mayor. Así bebieron abundantemente con él.
y ordenó a sus sirvientes: Fíjense. Cuando Amnón esté ya borracho y yo les dé la orden de herirlo, lo matan, sin miedo ninguno; se lo mando yo. Animo, sean valientes.
Por su parte, la reina Vasti ofreció un banquete a las mujeres del palacio real de Asuero.
Obedeciendo al rey, los correos partieron veloces. El edicto fue promulgado en la acrópolis de Susa, y mientras el rey y Aman banqueteaban, toda Susa quedó consternada.
y Harbona, uno de los eunucos del servicio personal del rey, sugirió: Precisamente en casa de Aman han instalado una horca de veinticinco metros de alto; la ha preparado Aman para Mardoqueo, que salvó al rey con su denuncia. El rey ordenó: ¡Ahórquenlo allí!
El vino excita, el licor enajena, y quien se tambalea no se hará juicioso.
No es de reyes, Lemuel, no es de reyes darse al vino, no es de gobernantes darse al licor,
Disfrutan celebrando banquetes y el vino les alegra la vida, y el dinero responde de todo.
Cuando ya estaban alegres, dijeron: Saquen a Sansón, que nos divierta. Sacaron a Sansón de la cárcel, y bailaba en su presencia. Luego lo plantaron entre las columnas.
Se sentaron a comer y beber juntos. Después el padre de la muchacha dijo al yerno: Anda, quédate otro día, que te sentará bien.
Boaz comió, bebió y le sentó bien. Luego fue a acostarse a una orilla de la parva de cebada. Rut se acercó de puntillas, le destapó los pies y se acostó.