dichoso el hombre que me escucha, velando en mi portal cada día, guardando las jambas de mi puerta.
Apocalipsis 1:3 - Nueva Biblia Española (1975) Dichoso el que lee y los que escuchan esta profecía y hacen caso de lo que está escrito en ella, porque el momento está cerca. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios bendice al que lee a la iglesia las palabras de esta profecía y bendice a todos los que escuchan el mensaje y obedecen lo que dice, porque el tiempo está cerca. Biblia Católica (Latinoamericana) Feliz el que lea en público estas palabras proféticas y felices quienes las escuchan y hacen caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca. La Biblia Textual 3a Edicion Bienaventurado° el que lee y los que oyen las palabras de la profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dichoso el que lee y los que escuchan las palabras de esta profecía y observan lo escrito en ella, pues el tiempo está cerca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. |
dichoso el hombre que me escucha, velando en mi portal cada día, guardando las jambas de mi puerta.
Y Jeremías dijo a Serayas: Cuando llegues a Babilonia, busca un sitio y proclama todas estas palabras.
Por eso, cuando vean que está en el lugar santo el execrable devastador' que anunció el profeta Daniel (entiéndelo, lector),
Pero él repuso: Mejor: ¡Dichosos los que escuchan el mensaje de Dios y lo cumplen!
Y más conociendo las circunstancias; ya es hora de despertarse del sueño, porque ahora tenemos la salvación más cerca que cuando empezamos a creer.
La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades propias de las tinieblas y pertrechémonos para actuar en la luz.
Además, el final de todo está cerca; por tanto, calma y sobriedad para poder orar.
Pero no olviden una cosa, amigos, que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día.
EL me dijo: 'No selles el mensaje profético contenido en este libro, que el momento está cerca.
Voy a llegar en seguida, llevando mi salario para pagar a cada uno conforme a la calidad de su trabajo.
El que se hace testigo de estas cosas dice: 'Sí, voy a llegar enseguida' . Amén. Ven, Señor Jesús.
Llego en seguida, mantén lo que tienes, para que nadie te quite tu corona.