Le contaron a Rebeca lo que decía su hijo mayor Esaú, y mandó llamar a Jacob, el hijo menor, y le dijo: Esaú, tu hermano, quiere matarte para vengarse.
2 Corintios 9:1 - Nueva Biblia Española (1975) Es ciertamente superfluo escribirles sobre la prestación en favor de los consagrados. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba; Biblia Nueva Traducción Viviente En realidad, no necesito escribirles acerca del ministerio de ofrendar para los creyentes de Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto a la ayuda a los santos, a nuestros hermanos, no es necesario que se la recomiende, La Biblia Textual 3a Edicion Porque en cuanto a la contribución para los santos, es por demás que os escriba; Biblia Serafín de Ausejo 1975 En cuanto a este servicio en favor de los fieles, no hace falta que os escriba; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero en cuanto a la suministración para los santos, por demás me es escribiros; |
Le contaron a Rebeca lo que decía su hijo mayor Esaú, y mandó llamar a Jacob, el hijo menor, y le dijo: Esaú, tu hermano, quiere matarte para vengarse.
Y al rey de Judá, que los ha enviado a consultar al Señor, díganle: Así dice el Señor, Dios de Israel:
no podemos alcanzar al Todopoderoso: sublime y fuerte, justo y recto, a nadie oprime;
Me brota del corazón un poema bello, recito mis versos a un rey: mi lengua es ágil pluma de escribano.
Y acerca de la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que les dijo Dios:
Después de muchos años había vuelto aquí a traer limosnas para mi pueblo y ofrecer sacrificios.
Por un lado, considerando el evangelio, son enemigos, para ventaja de ustedes; pero por otro, considerando la elección, son predilectos, por razón de los patriarcas,
háganse solidarios de las necesidades de los consagrados; esmérense en la hospitalidad.
que escape de los incrédulos de Judea y que este servicio mío a Jerusalén sea bien acogido allí por los consagrados.
Sólo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres de allí, y eso en concreto lo tomé muy en serio.
En una palabra: mientras tenemos ocasión, trabajemos por el bien de todos, especialmente por el de la familia de la fe.
Acerca del tiempo y las circunstancias, no necesitan, hermanos, que se les escriba,
Además, la unción con que él los ungió sigue con ustedes y no necesitan otros maestros. No, como esa unción suya, que es realidad, no ilusión, les va enseñando en cada circunstancia aquello mismo que les había enseñado, siguen con él.
Y en cuanto a la promesa que nos hemos hecho tú y yo, el Señor estará siempre entre los dos.