entreguen a ese individuo a Satanás; humanamente quedará destrozado, pero la persona se salvará el día del Señor.
2 Corintios 13:2 - Nueva Biblia Española (1975) Les prevengo ahora ausente de aquello de que previne en mi segunda visita a los antiguos pecadores y a todos en general: que, cuando vuelva, no tendré contemplaciones; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He dicho antes, y ahora digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré indulgente; Biblia Nueva Traducción Viviente Ya puse sobre aviso a los que andaban en pecado cuando estuve ahí durante mi segunda visita. Ahora les advierto de nuevo a ellos y a todos los demás, tal como lo hice antes, que la próxima vez no tendré compasión de ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Ya se lo dije, y ahora que estoy lejos se lo repito como la segunda vez que estuve allá: cuando vuelva a visitarlos no tendré piedad. Que lo sepan tanto los que vivieron en pecado como los demás. La Biblia Textual 3a Edicion He dicho antes, cuando estuve presente la segunda vez, y aunque ahora estoy ausente, lo digo° de antemano a los que pecaron anteriormente y a todos los demás: si voy otra vez, no seré indulgente, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dije antes, y ahora repito, ausente, lo mismo que hice la segunda vez, cuando estaba presente, a los que antes pecaron y a todos los demás: que, de venir otra vez, ya no tendré miramientos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Os he dicho antes, y ahora os digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si vengo otra vez, no seré indulgente; |
entreguen a ese individuo a Satanás; humanamente quedará destrozado, pero la persona se salvará el día del Señor.
Por lo que a mí hace, sea Dios mi testigo y que me muera si miento; si aún no he vuelto a Corinto ha sido por consideración a ustedes.
Por tercera vez estoy preparado para ir a Corinto y tampoco ahora seré una carga. No me interesa lo de ustedes, sino ustedes, pues no son los hijos quienes tienen que ganar para los padres, sino los padres para los hijos.
Por esta razón les escribo así mientras estoy fuera, para no verme obligado a ser severo en persona con la autoridad que el Señor me ha dado para construir, no para derribar.