Ya no vemos estandartes nuestros, no nos queda ni un profeta, ni uno que sepa hasta cuándo.
1 Samuel 3:1 - Nueva Biblia Española (1975) El niño Samuel oficiaba ante el Señor con Eli. La palabra del Señor era rara en aquel tiempo y no abundaban las visiones. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, el niño Samuel servía al Señor ayudando a Elí. Ahora bien, en esos días los mensajes del Señor eran muy escasos y las visiones eran poco comunes. Biblia Católica (Latinoamericana) El joven Samuel servía a Yavé bajo la mirada de Helí. En ese tiempo la palabra de Yavé era muy rara y las visiones poco frecuentes. La Biblia Textual 3a Edicion El joven Samuel ministraba a YHVH en presencia de Elí. Y en aquellos días la palabra de YHVH era escasa;° no había visión° manifiesta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El joven Samuel permanecía al servicio de Yahveh bajo las órdenes de Elí. Era rara por entonces la palabra de Yahveh y no eran frecuentes las visiones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el joven Samuel ministraba a Jehová delante de Elí; y la palabra de Jehová era preciada en aquellos días; pues no había visión manifiesta. |
Ya no vemos estandartes nuestros, no nos queda ni un profeta, ni uno que sepa hasta cuándo.
Donde no hay profeta, el pueblo se desmanda; el que guarda la ley es feliz.
Haré que los hombres escaseen más que el oro y los mortales, más que el metal de Ofír.
Vendrá desastre tras desastre y alarma tras alarma; pedirán visiones al profeta, fracasarán las instrucciones del sacerdote y las propuestas de los concejales.
Ana volvió a su casa de Rama, y el niño estaba al servicio del Señor, a las órdenes del sacerdote Eli.
Por su parte, Samuel seguía al servicio del Señor y llevaba puesto un roquete de lino.
Yo me nombraré un sacerdote fiel, que hará lo que yo quiero y deseo; le daré una familia estable y vivirá siempre en presencia de mi ungido.
Y los que sobrevivan de tu familia vendrán a prosternarse ante él para mendigar algún dinero y una hogaza de pan, rogándole: 'Por favor, dame un empleo cualquiera como sacerdote, para poder comer un pedazo de pan'.
Samuel siguió acostado hasta la mañana siguiente, y entonces abrió las puertas del santuario. No se atrevía a contarle a Eli la visión,
El Señor siguió manifestándose en Silo, donde se había revelado a Samuel.