1 El Señor dijo a Moisés: Todavía tengo, que enviar una plaga al Faraón y a su país. Después los dejará marchar de aquí, es decir, los echará a todos de aquí. 2 Habla a todo el pueblo: que cada hombre pida a su vecino y cada mujer a su vecina utensilios de plata y oro. 3 El Señor hizo que el pueblo se ganara el favor de los egipcios, y también Moisés era muy estimado en Egipto por los ministros del Faraón y por el pueblo. 4 Dijo Moisés: Así dice el Señor: A medianoche yo haré una salida entre los egipcios: 5 morirán todos los primogénitos de Egipto, desde el primogénito del Faraón que se sienta en el trono hasta el primogénito de la sierva que atiende al molino, y todos los primogénitos del ganado. 6 Y se oirá un inmenso clamor por todo Egipto como nunca lo ha habido ni lo habrá. 7 Mientras que a los israelitas ni un perro les ladrará, ni a los hombres ni a las bestias; para que sepan ustedes que el Señor distingue entre egipcios e israelitas. 8 Entonces todos estos ministros tuyos acudirán a mí, y postrados ante mí me pedirán: 'Sal con el pueblo que te sigue'. Entonces saldré. Y salió airado de la presencia del Faraón. 9 Así, pues, el Señor dijo a Moisés: El Faraón no les hará caso, y así se multiplicarán mis prodigios en Egipto. 10 Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios en presencia del Faraón; pero el Señor hizo que el Faraón se empeñara en no dejar marchar a los israelitas de su territorio. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.