y fué y sentóse en frente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No vea yo la muerte del niño. Así pues se sentó en frente, y alzó su voz y lloró.
Jeremías 39:6 - Biblia Version Moderna (1929) Y el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías en Ribla, delante de sus ojos; también el rey de Babilonia degolló a todos los nobles de Judá. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías en presencia de este en Ribla, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia a todos los nobles de Judá. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey de Babilonia hizo que Sedequías observara mientras masacraba a sus hijos en Ribla. El rey de Babilonia también masacró a todos los nobles de Judá. Biblia Católica (Latinoamericana) En Ribla, el rey de Babilonia mandó degollar a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos, y lo mismo hizo con todos los nobles de Judá. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías en presencia de éste en Ribla. El rey de Babilonia mandó degollar también a todos los nobles de Judá, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedecías en Riblá ante sus propios ojos. El rey de Babilonia degolló también a todos los nobles de Judá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías en su presencia en Ribla, y el rey de Babilonia también degolló a todos los nobles de Judá. |
y fué y sentóse en frente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No vea yo la muerte del niño. Así pues se sentó en frente, y alzó su voz y lloró.
Porque ¿cómo podré yo volver a mi padre, sin estar el mozo conmigo? No, no sea que yo vea el mal que ha de sobrevenir a mi padre.
Por lo cual te voy a recoger a tus padres, y serás recogido a tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que voy a traer sobre este lugar. Y ellos llevaron al rey esta respuesta.
Y a los hijos de Sedequías los degollaron ante su misma vista; luego le sacaron los ojos a Sedequías, y le sujetaron con grillos de bronce, y le llevaron a Babilonia.
He aquí, te agregaré a tus padres, y serás recogido a tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que voy a traer sobre este lugar y sobre sus moradores. Ellos pues volvieron a llevar esta respuesta al rey.
porque ¿cómo podré yo ver el mal que ha de sobrevenir a mi pueblo? ¿y cómo podré ver la destrucción de mi parentela?
Sus niños serán estrellados delante de su vista; serán saqueadas sus casas, y forzadas sus mujeres.
De sus nobles no habrá allí ninguno a quien se pueda llamar al reino, y todos sus príncipes serán una nada.
Porque así dice Jehová: He aquí que voy a hacer que seas un terror a ti mismo y a todos tus amigos: los cuales caerán por la espada de sus enemigos, viéndolo tus mismos ojos; y a todo Judá entregaré en mano del rey de Babilonia, quien a unos los transportará a Babilonia, y a otros los pasará a cuchillo.
Y después de esto, dice Jehová, entregaré a Sedequías rey de Judá, y a sus siervos y al pueblo, (es decir, a los que en esta ciudad fueren dejados de la peste y de la espada y del hambre), en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los demás enemigos de ellos, y en mano de los que buscan su vida; y él los herirá a filo de espada: no los perdonará, ni tendrá piedad, ni usará de compasión.
Y tú no escaparás de su mano, sino que serás ciertamente tomado preso, y en su mano serás entregado; y tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y él hablará contigo boca a boca; y tú irás a Babilonia.
También sacarán a todas tus mujeres y a tus hijos a los Caldeos; y tú mismo no podrás escapar de su mano; porque serás tomado preso por mano del rey de Babilonia; y harás que esta ciudad sea quemada a fuego.
Y el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías ante su misma vista; y también a todos los príncipes de Judá los degolló en Ribla.
Y vendrán contra ti con armas, carros de guerra y carretas, y con asamblea de pueblos; armados de pavés y escudo y morrión, se pondrán contra ti al rededor. Y yo les encargaré el juicio, y ellos te juzgarán conforme a sus leyes.
Toma lo más escogido del rebaño, y también amontona la leña para los huesos, debajo de ella; haz que hierva bien; y cocerás los huesos dentro de ella.
Y sucederá que en el día del sacrificio de Jehová, castigaré a los príncipes y a los hijos del rey; y a todos los que visten traje de tierra extraña.
de manera que estarás frenético a causa de lo que verás con tus mismos ojos.