Jeremías 39:5 - Biblia Version Moderna (1929)5 Mas los persiguió el ejército de los Caldeos; y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó: y habiéndole prendido, le llevaron a Nabucodonosor rey de Babilonia, a Ribla, en la tierra de Hamat; quien mismo trató con él de su causa. Δείτε το κεφάλαιοΠερισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 19605 Pero el ejército de los caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; y le tomaron, y le hicieron subir a Ribla en tierra de Hamat, donde estaba Nabucodonosor rey de Babilonia, y le sentenció. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Nueva Traducción Viviente5 Sin embargo, las tropas babilónicas los persiguieron y alcanzaron a Sedequías en las llanuras de Jericó. Lo capturaron y lo llevaron ante el rey Nabucodonosor de Babilonia, que se encontraba en Ribla, en la tierra de Hamat. Allí el rey de Babilonia dictó sentencia contra Sedequías. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Católica (Latinoamericana)5 Pero las tropas de los caldeos salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en los llanos de Jericó, lo tomaron preso y lo llevaron a la presencia de Nabucodonosor, que estaba en Ribla, en tierra de Jamat, el cual lo sometió a juicio. Δείτε το κεφάλαιοLa Biblia Textual 3a Edicion5 Pero el ejército de los caldeos los persiguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó, y habiéndolo prendido, lo llevaron donde estaba Nabucodonosor rey de Babilonia, a Ribla en tierra de Hamat, y allí lo sentenció. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Serafín de Ausejo 19755 Pero las tropas de los caldeos los persiguieron y dieron alcance a Sedecías en las estepas de Jericó. Lo prendieron y lo llevaron a Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Riblá, en el país de Jamat, el cual dictó sentencia contra él. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Reina Valera Gómez (2023)5 Mas el ejército de los caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedequías en las llanuras de Jericó; y lo tomaron, y lo hicieron subir a Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Ribla, en tierra de Hamat, y lo sentenció. Δείτε το κεφάλαιο |
Y después de esto, dice Jehová, entregaré a Sedequías rey de Judá, y a sus siervos y al pueblo, (es decir, a los que en esta ciudad fueren dejados de la peste y de la espada y del hambre), en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los demás enemigos de ellos, y en mano de los que buscan su vida; y él los herirá a filo de espada: no los perdonará, ni tendrá piedad, ni usará de compasión.