Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Génesis 21:16 - Biblia Version Moderna (1929)

16 y fué y sentóse en frente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No vea yo la muerte del niño. Así pues se sentó en frente, y alzó su voz y lloró.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

16 y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Entonces se alejó y se sentó sola a unos cien metros de distancia. Se echó a llorar y dijo: «No quiero ver morir al muchacho».

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 y fue a sentarse a la distancia de un tiro de arco, pues pensó: 'Al menos no veré morir a mi hijo. Como se alejara para sentarse, el niño se puso a llorar a gritos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Luego fue y se sentó enfrente, a distancia como de un tiro de arco, pues se dijo: Así no veré cuando el muchacho muera. Se sentó enfrente y alzó su voz y lloró.°

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 y fue a sentarse enfrente a la distancia de un tiro de arco, porque decía: 'No quiero ver morir al niño'. Se sentó enfrente y lloró, a gritos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 y se fue y se sentó enfrente, alejándose como a un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho morirá: y se sentó enfrente, y alzó su voz y lloró.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Génesis 21:16
16 Σταυροειδείς Αναφορές  

Y acabóse el agua del odre; y ella echó al niño debajo de uno de los arbustos,


Entonces dijo Esaú a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? ¡Bendíceme a mí, a mí también, oh padre mío! Y levantó Esaú la voz y lloró.


Y besó Jacob a Raquel; y alzó su voz y lloró.


Porque ¿cómo podré yo volver a mi padre, sin estar el mozo conmigo? No, no sea que yo vea el mal que ha de sobrevenir a mi padre.


A lo que ella respondió: ¡Vive Jehová tu Dios! que no tengo ni siquiera una torta, sino tan sólo un puñado de harina en la orza, y un poco de aceite en la alcuza; y he aquí que estoy recogiendo dos palitos para ir y aderezarlo para mí y mi hijo, para que comamos, y después muramos.


En esto la mujer cuyo era el niño vivo, habló al rey, (porque ardían sus entrañas a causa de su hijo), y dijo: ¡Óyeme, señor mío! ¡Dadle a ella el niño vivo, y de ninguna manera le matéis! en tanto que aquella decía: ¡No ha de ser ni mío ni tuyo; sino partidle!


porque ¿cómo podré yo ver el mal que ha de sobrevenir a mi pueblo? ¿y cómo podré ver la destrucción de mi parentela?


¿Se olvidará acaso la mujer de su niño mamante, de modo que no tenga compasión del hijo de sus entrañas? ¡Aun las tales le pueden olvidar; mas no me olvidaré yo de ti!


¡Oh hija de mi pueblo, cíñete de saco, y revuélcate en la ceniza! haz por ti misma llanto, como por un hijo único, amarguísima lamentación! porque viene súbitamente el saqueador sobre nosotros.


Convertiré también vuestros fiestas en llanto, y todos vuestras cantares en endechas; y haré subir cilicio sobre todos los lomos, y peladura sobre todas las cabezas; y pondré la tierra de duelo, como por un hijo único, y su fin será como un día de amargura.


Derramaré también sobre la casa de David, y sobre los habitantes de Jerusalem, espíritu de gracia y de suplicación; y mirarán a mí, a quien traspasaron; y se lamentarán a causa del que hirieron, como quien se lamenta a causa de un hijo único, y estarán en amargura por él, como uno que está en angustia por su primogénito.


Y levantóse, y fué a su padre. Y estando todavía lejos, le vió su padre; y conmoviéronsele las entrañas; y corrió, y le echó los brazos al cuello, y le besó fervorosamente.


Y sucedió que como el Ángel de Jehová acabase de decir estas cosas a todos los hijos de Israel, todo el pueblo alzó la voz y lloró.


¡Concédaos Jehová que halléis descanso cada cual en casa del marido suyo! Luego las besó; y ellas levantaron la voz y lloraron.


¶Y fué así que como acabase David de hablar a Saúl estas palabras, le dijo Saúl: ¿Es ésta tu voz, hijo mío, David? Y alzó Saúl su voz y lloró.


Entonces David y la gente que había con él alzaron la voz, y lloraron hasta que no les quedaron fuerzas para llorar.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις