y Yahvé decía: ¿Quién inducirá a Ajab para que suba a Ramot Galaad y perezca allí? Unos respondieron de un modo, otros de otro;'
Juan 12:40 - Biblia Nacar-Colunga “El ha cegado sus ojos y ha endurecido su corazón, no sea que con sus ojos vean, con su corazón entiendan, y se conviertan y los sane,” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane. Biblia Nueva Traducción Viviente «El Señor les ha cegado los ojos y les ha endurecido el corazón, para que sus ojos no puedan ver y su corazón no pueda entender y ellos no puedan volver a mí para que yo los sane». Biblia Católica (Latinoamericana) Cegó sus ojos y endureció su corazón para que no vieran, ni comprendieran, ni se volvieran a mí: de hacerlo, yo los habría sanado. La Biblia Textual 3a Edicion Ha cegado los ojos de ellos, y endureció el corazón de ellos, Para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, y se conviertan, y los sane.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les he cegado los ojos, y les ha embrutecido el corazón, para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, ni se conviertan, y yo no los sane. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane. |
y Yahvé decía: ¿Quién inducirá a Ajab para que suba a Ramot Galaad y perezca allí? Unos respondieron de un modo, otros de otro;'
Le sostendrá Yahvé en el lecho del dolor; le aliviará sobre su lecho en su enfermedad.'
¡Oh Yahvé! no me castigues en tu ira, no me aflijas en tu indignación.
Yahvé dijo a Moisés: “Ve al faraón, porque yo he endurecido su corazón y el de sus servidores para obrar en medio de todos los prodigios que vas a ver,
Moisés y Aarón habían obrado todos estos prodigios ante el faraón, pero Yahvé endureció el corazón del faraón, y no quería dejar salir de su tierra a los hijos de Israel.
Yo endureceré el corazón de los egipcios, para que entren también detrás de ellos, y haré brillar mi gloria sobre el faraón y sobre todo su ejército, sus carros y sus caballeros,
Yo endureceré el corazón del faraón, y él os perseguirá; pero yo haré brillar mi gloria en el faraón y en todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy Yahvé.” Hicieron así los hijos de Israel.'
Yahvé endureció el corazón del faraón, rey de Egipto, y el faraón persiguió a los hijos de Israel; pero éstos habían salido con muy alta mano.'
Yahvé le dijo: “Partido para volver a Egipto, ten cuenta de hacer delante del faraón los prodigios que yo he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón y no dejará salir al pueblo;'
El corazón del faraón se endureció y no escuchó a Moisés y a Aarón, como se lo había dicho Yahvé.
Yo endureceré el corazón del faraón y multiplicaré mis señales y mis prodigios en la tierra de Egipto.
Y Yahvé endureció el corazón del faraón, que no escuchó a Moisés y a Aarón, como Yahvé se lo había dicho a Moisés.
Alzada está tu mano, ¡oh Yahvé! no la ven; verán, confundidos, tu celo por el pueblo, y el fuego de tus enemigos los devorará.'
Porque derramó Yahvé sobre vosotros un espíritu de letargo, y cierran vuestros ojos los profetas y velan vuestras cabezas los videntes.
Fue traspasado por nuestras iniquidades y molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él, y en sus llagas hemos sido curados,
ved, y no conozcáis. Endurece el corazón de ese pueblo, tapa sus oídos, cierra sus ojos. Que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni entienda su corazón, y no sea curado de nuevo.
Convertios, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeldías. Henos aquí, venimos a ti, pues tú eres Yahvé, nuestro Dios.
Oíd esto, pueblo necio e insensato, que tiene ojos y no ve, tiene oídos y no oye.
Hijo de hombre, habitas en medio de gente rebelde, que tiene ojos para ver, y no ven; oídos para oír, y no oyen, porque son gente rebelde.'
y si el profeta se deja seducir y dice alguna cosa, seré yo, Yahvé, quien le habré seducido, y tenderé sobre él mi mano, y le exterminaré de en medio de mi pueblo, Israel.
No nos salvará Asiría. No montaremos “a caballo, nunca llamaremos más “dioses nuestros” a las obras de nuestras manos, pues en ti halla compasión el huérfano.
En su angustia me buscarán (diciendo): Venid y volvamos a Yahvé; El desgarró, El nos curará, El hirió, El nos vendará.'
Dejadlos; son guías ciegos; si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en la hoya.'
mirando, miren y no vean; oyendo, oigan y no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados.'
pues no se habían dado cuenta de lo de los panes; su corazón estaba embotado.'
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ungió para evangelizar a los pobres; me envió a predicar a los cautivos la libertad, a los ciegos la recuperación de la vista; para poner en libertad a los oprimidos,'
y El contestó: A vosotros ha sido dado conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás, sólo en parábolas, de manera que viendo no vean y oyendo no entiendan.'
Jesús dijo: Yo he venido al mundo para un juicio, para que los que no ven, vean, y los que ven, se vuelvan ciegos.
Ellos, despedidos por la iglesia, atravesaron la Fenicia y Samaría, contando la conversión de los gentiles y causando grande gozo a todos los hermanos.
diciendo: “Vete a ese pueblo y diles: Con los oídos oiréis, pero no entenderéis; mirando miraréis, pero no veréis;'
Arrepentios, pues, y convertios, para que sean borrados vuestros pecados,
Así que tiene misericordia de quien quiere y a quien quiere le endurece.
-(3)Pero Yahvé no os ha dado todavía hasta hoy un corazón que entienda, ojos que vean y oídos que escuchen.
porque era designio de Yahvé que estos pueblos endureciesen su corazón en hacer la guerra a Israel, para que Israel los diese al anatema, sin tener para ellos misericordia, y los destruyera, como Yahvé se lo había mandado a Moisés.