La hija de Dibón ha subido l a los altos para llorar, y Moab se lamenta por Nebo y por Madaba. Todas las cabezas están rasuradas; todas las barbas, afeitadas,'
Jeremías 48:3 - Biblia Nacar-Colunga Gritos se oyen de Joronáyim, devastación, ruina inmensa. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Voz de clamor de Horonaim, destrucción y gran quebrantamiento! Biblia Nueva Traducción Viviente Oigan los gritos que vienen de Horonaim, gritos de devastación y gran destrucción. Biblia Católica (Latinoamericana) Escuchen los gritos que se sienten desde Abarim:
'¡Calamidad! ¡Desastre total!
¡Moab ha sido arrasada!' La Biblia Textual 3a Edicion ¡Voz de clamor desde Horonaim: Asolamiento y gran destrucción! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Oid! Gritos desde Joronáin: devastación, desastre inmenso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Voz de clamor desde Horonaim, despojo y gran destrucción! |
La hija de Dibón ha subido l a los altos para llorar, y Moab se lamenta por Nebo y por Madaba. Todas las cabezas están rasuradas; todas las barbas, afeitadas,'
Salen gritos del corazón de Moab, sus huidos llegan a Segor y a Eglat-Selisiya; ciertamente suben llorando la cuesta de Luhit, en verdad por el camino de Joronaím van dando gritos de angustia;'
Pues el clamor rodea las fronteras de Moab, los lamentos llegan hasta Eglaím, y hasta Beer-Elim llegan sus alaridos,
Por eso os digo: Apartad la mirada de mí; lloraré amargamente; no os esforcéis en consolarmepor la devastación de la hija de mi pueblo.'
Sea ese hombre como las ciudades que Yahvé destruyó sin compasión, donde por la mañana se oyen gritos, y al mediodía alaridos.
Así dice Yahvé: He aquí que las aguas suben del norte, son como torrente desbordado, inundan la tierra en toda su amplitud, la ciudad y sus moradores. Lanzan gritos los hombres, y se lamentan todos los habitantes de la tierra
Los alaridos de Hesebón llegan hasta Elalé, hasta Yahsa lanzan su voz, desde Soar hasta Joronáyim, hasta Eglat-Selisiya, pues también las aguas de Nimrim se convierten en desolación.
Por la subida de Lujit se sube con llanto, por la bajada de Joronáyim se oyen gritos de angustia.
Oynse los alaridos de Babel, ruina grande en la tierra de los caldeos.