Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





Jeremías 20:16 - Biblia Nacar-Colunga

16 Sea ese hombre como las ciudades que Yahvé destruyó sin compasión, donde por la mañana se oyen gritos, y al mediodía alaridos.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió; oiga gritos de mañana, y voces a mediodía,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Que lo destruyan como a las ciudades de la antigüedad que el Señor derribó sin misericordia. Asústenlo todo el día con gritos de batalla,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Que ese hombre sea como aquellas ciudades que Yavé ha destruido sin compasión; que sienta el grito de alarma en la mañana y el clamor de guerra al mediodía,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Sea tal hombre como las ciudades que destruyó YHVH sin apiadarse, Y oiga clamores por la mañana y gritos de alarma° al mediodía,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Sea este hombre como las ciudades que derribó Yahveh sin compasión; oiga gritos por la mañana y alaridos al mediodía,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Jeremías 20:16
25 Cross References  

Salgan gritos de sus casas cuando de repente hagas venir sobre ellos el salteador, pues han cavado una hoya donde capturarme, y tendieron a mis pies lazos ocultos.


pero si este pueblo se convierte de las maldades por las que yo me había pronunciado contra él, también yo me arrepiento del mal que había determinado hacerle.


Pero en los profetas de Jerusalén he visto algo horrendo: adulterio y andar tras la mentira, y fortalecen las manos de los perversos para que nadie se convierta de sus maldades. Todos ellos han venido a serme como Sodoma, y sus habitantes como Gomorra.


Ahora bien, enmendad vuestros caminos y vuestras obras y escuchad la voz de Yahvé, vuestro Dios, y se arrepentirá Yahvé del mal que había determinado haceros.


Ay mis entrañas, ay mis entrañas! ¡Desfallezco! ¡Paredes de mi corazón! ¡Mi corazón se agita! ¡No puedo callarme! Ya oigo el sonido de la trompeta, el estrépito de la batalla.


Wau. — Mayor ha sido la culpa de la hija de mi pueblo que la de la misma Sodoma, que fue destruida en un instante, sin que nadie pusiera en ella la mano.


Y también batiré yo palmas, y desfogaré mi ira. Yo, Yahvé, he hablado.


se alzará alboroto en tu pueblo, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmáii a Bet-Arbelen el día del combate, cuando fue estrellada la madre con sus hijos.


¿Cómo te he de entregar, Efraím? ¿Cómo he de darte, Israel? ¿Cómo voy a reducirte a lo de Admá? ¿Cómo voy a ponerte como a Seboím? Mi corazón se ha vuelto contra mí, a una se han conmovido mis entrañas.


¿Los rescataré del poder del “seol”? ¿Los redimiré de la muerte? ¿Dónde están, oh muerte! tus epidemias? ¿Dónde tu peste, oh “seol”? La compasión se oculta a mis ojos.


yo encenderé fuego en los muros de Rabbá, que devorará sus edificios entre clamores el día del combate, en medio de la tempestad el día de la tormenta,


yo pondré fuego en Moab, que devorará los palacios de Queriyot, y Moab hallará la muerte en medio del estruendo, entre los clamores y los sonidos de la trompeta,


Os trastorné como cuando Dios trastornó a Sodoma y Gomora; fuisteis como tizón sacado del fuego, pero no os convertisteis a mí, oráculo de Yahvé.'


Comenzó Jonas a penetrar en la ciudad camino de un día, y pregonaba diciendo: De aquí a cuarenta días, Nínive será destruida.


y oró a Yahvé, diciendo: ¡Cómo, Yahvé! ¿no es esto lo que me decía yo estando en mi tierra? Por eso, precaviéndome, quise huir a Tarsis, pues sabía que eres Dios clemente y misericordioso, tardo a la ira, de gran piedad, y que te arrepientes de hacer el mal.


día de trompeta y alarma en las ciudades fuertes y en las altas torres.


Por eso, por mi vida, dice Yahvé de los ejércitos, el Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra, ortigales, minas de sal y desolación eterna. El resto de mi pueblo los saqueará, y los sobrevivientes de mi pueblo los heredarán.


pero, en cuanto Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, que los hizo perecer a todos.


-(21)Yahvé le elegirá para entregarle a la desventura de entre todas las tribus de Israel, conforme a las maldiciones de esta alianza escritas en el libro de esta Ley.


-(22)Las generaciones venideras, los hijos que después de vosotros nacerán y los extranjeros que de lejanas tierras vengan, a la vista de las plagas y de las calamidades con que habrá castigado Yahvé a esta tierra -azufre y sal, quemada toda la tierra, sin sembrarse ni germinar, sin que nazca en ella la hierba, como la catástrofe de Sodoma y Gomorra, de Adama y Seboim, que destruyó Yahvé en su furor —,


y a las ciudades de Sodoma y de Comorra las condenó a la destrucción, reduciéndolas a cenizas para escarmiento de los impíos venideros,


Cómo Sodoma y Comorra y las ciudades vecinas, que, de igual modo que ellas, habían fornicado, yéndose tras los vicios contra naturaleza, fueron puestas para escarmiento, sufriendo la pena del fuego perdurable.


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo