Cuando destruyó Yahvé las ciudades de la hoya, se acordó de Abraham, y salvó a Lot de la destrucción al aniquilar las ciudades donde habitaba Lot.
Génesis 8:1 - Biblia Nacar-Colunga Acordóse Dios de Noé y de todas las fieras y bestias que con él estaban en el arca, e hizo Dios pasar un viento sobre la tierra y comenzaron a menguar las aguas. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el barco. Envió un viento que soplara sobre la tierra, y las aguas del diluvio comenzaron a retirarse. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Dios se acordó de Noé y de todas las fieras salvajes y de los otros animales que estaban con él en el arca. Dios hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas descendieron. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces ’Elohim se acordó de Noé y de todo ser vivo, y de todos los animales que estaban con él en el arca. Y ’Elohim hizo pasar un viento sobre la tierra, y las aguas decrecieron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se acordó Dios de Noé, de todos los animales y de todas las bestias que estaban con él en el arca. Entonces hizo pasar Dios un viento sobre la tierra y fueron decreciendo las aguas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se acordó Dios de Noé, y de todo ser viviente, y de todo el ganado que estaba con él en el arca; e hizo Dios que pasara un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas. |
Cuando destruyó Yahvé las ciudades de la hoya, se acordó de Abraham, y salvó a Lot de la destrucción al aniquilar las ciudades donde habitaba Lot.
y con todo ser viviente que está con vosotros, aves, ganados y fieras del campo, todos los salidos con vosotros del arca.
Acuérdate de mí, ¡oh Dios! por todo esto, y no olvides el bien que hice a la casa de mi Dios y en orden a la observancia.
Entonces mandé a los levitas que se purificasen y que viniesen a guardar las puertas para santificar el día de sábado. También por eso acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la muchedumbre de tu misericordia.
Acuérdate de ellos, Dios mío, de los que contaminan el sacerdocio y el pacto del sacerdocio y de los levitas.
y para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!
Si retiene las aguas, todo se seca; si las da suelta, devastan la tierra.'
¡Quién me diera que me escondieses en el “seol” y allí me ocultaras hasta que se aplacara tu ira, fijando un término para volver a acordarte de mí!
Acuérdate de mí, ¡oh Yahvé! en tu benevolencia hacia tu pueblo; visítame con tu auxilio'
Acuérdate, Yahvé, de nosotros y bendícenos: bendice a la casa de Israel, bendice a la casa de Aarón;'
Cántico gradual. Acuérdate, ¡oh Yahvé! de David y de todos sus afanes.
que en nuestra humillación se acordó de nosotros, porque es eterna su piedad;'
Recuerda, ¡oh Yahvé! a los hijos de Edom el día de Jerusalén, los que decían: “¡Arrasad, arrasad hasta los cimientos!”
¡Oh Yahvé! tu piedad (se levanta) hasta los cielos, tu fidelidad hasta las nubes.
Moisés tendió su mano sobre el mar e hizo soplar Yahvé sobre el mar toda la noche un fortísimo viento solano, que le secó, y se dividieron las aguas.
Enviaste tu soplo, y los cubrió el mar; se hundieron como plomo en las poderosas aguas.'
Y Dios oyó sus gemidos, y se acordó de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob.
El viento norte ahuyenta la lluvia; rostro airado, la lengua detractora.'
¡Espada contra sus aguas, que se secarán! Porque es tierra de ídolos y se glorían por sus espantajos.
Yahvé ha jurado por el orgullo de Jacob: ¡No olvidaré jamás vuestras obras!
¿y no voy a tener yo piedad de Nínive, la gran ciudad, donde hay más de ciento veinte mil hombres que no distinguen su mano derecha de la izquierda, y, además, numerosos ?
Amenaza a los mares y los seca y agota los ríos todos. El Basan y el Carmelo desfallecen y se marchita el verdor del Líbano.
Yo, ¡oh Yahvé! oí tu renombre y he temido, ¡oh Yahvé! tus obras. Dales existencia en el transcurso de los años, manifiéstalas en medio de los tiempos. En la ira acuérdate de la misericordia.
Tan estrechos estarán, que pasarán el mar, y en el mar herirán las olas, y se secarán las profundidades de los ríos, y será abatida la soberbia de Asur, y Egipto perderá su cetro.
Cuando en vuestra tierra saliereis a la guerra contra el enemigo que os atacare, tocaréis alarma con las trompetas, y servirán de recuerdo ante Yahvé, vuestro Dios, para que os salve de vuestros enemigos.
y el ángel de Yahvé le dijo: “¿Por qué por tres veces has fustigado a tu asna? Es que he salido yo para cerrarte el camino, porque es malo ante mí el que llevas.
La gran ciudad se hizo tres partes, y hundiéronse las ciudades de las naciones, y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su cólera.
porque sus pecados se amontonaron hasta llegar al cielo, y Dios se acordó de sus iniquidades.