y mandó que, montado sobre el segundo de sus carros, se gritara ante él “abrek,” y así fue puesto al frente de toda la tierra de Egipto.
Ester 3:2 - Biblia Nacar-Colunga Todos los servidores del rey que estaban a la puerta del palacio doblaban ante Aman la rodilla y se prosternaban ante él, pues tal era la orden del rey; pero Mardoqueo no doblaba sus rodillas ni se prosternaba,' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se arrodillaban y se inclinaban ante Amán, porque así lo había mandado el rey; pero Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos los funcionarios del rey se inclinaban ante Amán en señal de respeto cada vez que él pasaba porque el rey lo había ordenado; pero Mardoqueo se negó a inclinarse ante él o a rendirle homenaje. Biblia Católica (Latinoamericana) Por orden del rey, todos sus subordinados, responsables del servicio de la Puerta, tenían que arrodillarse y agacharse ante él. Pero Mardoqueo se negó a arrodillarse y a agacharse. La Biblia Textual 3a Edicion Y todos los súbditos del rey que estaban en la puerta real se inclinaban y se postraban ante Amán, porque el rey así lo había dispuesto. Pero Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos los servidores del rey que estaban en la puerta real se arrodillaban y se postraban ante Amán, pues así lo había mandado el rey. Pero Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey, se arrodillaban e inclinaban a Amán, porque así lo había mandado el rey; pero Mardoqueo, ni se arrodillaba ni se humillaba. |
y mandó que, montado sobre el segundo de sus carros, se gritara ante él “abrek,” y así fue puesto al frente de toda la tierra de Egipto.
Cuando por segunda vez reunieron a las jóvenes, estaba Mardoqueo sentado a la puerta del rey.
En aquellos días, cuando Mardoqueo se sentaba en la puerta del rey, Birgan y Teres, dos eunucos del monarca, de la guardia del umbral, quisieron poner su mano sobre el rey Asuero,
Había en Susa, la capital, un judío llamado Mardoqueo, hijo de Jaír, hijo de Semeí, hijo de Quis, del linaje de Benjamín,
Después de esto, el rey Asuero elevó al poder a Aman, hijo de Hamedata, agagita, ensalzándole y poniendo su silla sobre la de todos los príncipes que estaban con él.
y los servidores del rey que estaban a la puerta dijeron a Mardoqueo: “¿Por qué traspasas la orden del rey?”
Viendo Aman que Mardoqueo no doblaba la rodilla y no se prosternaba ante él, se llenó de furor;'
Aman salió aquel día gozoso y lleno de contento su corazón; pero, cuando vio a la puerta del rey a Mardoqueo, que no se levantó ni se movió a su paso, se llenó de ira contra Mardoqueo.'
El que menosprecia con sus ojos al reprobo, pero honra a los temerosos de Yahvé; el que, jurando en daño suyo, no se retracta;'
Yahvé dijo a Moisés: “Pon esto por escrito para recuerdo, y di a Josué que yo borraré a Amalee de debajo del cielo.”
diciendo: “Pues alzó la mano contra el trono de Yahvé, estará Yahvé en guerra contra Amalee de generación en generación.”
Daniel rogó al rey que diese la intendencia de la provincia a Sidraj, Misaj y Abed-Nego. Pero Daniel permaneció en la corte del rey.
Cuando Yahvé, tu Dios, te dé el reposo, librándote de todos tus enemigos en derredor, en la tierra que El te dará en heredad para que la poseas, extinguirás la memoria de Amalee de debajo del cielo; no lo olvides.”
para que al nombre de Jesús doble la rodilla cuanto hay en los cielos, en la tierra y en los abismos,
y da al anatema cuanto es suyo. No perdones: mata a hombres, mujeres y niños, aun los de pecho; bueyes y ovejas, camellos y asnos.'