Dad a Yahvé, ¡oh familias de los pueblos! Dad a Yahvé la gloria y la alabanza,
1 Samuel 6:5 - Biblia Nacar-Colunga Haced, pues, una imagen de vuestros tumores y de las ratas que asuelan la tierra, y honrad al Dios de Israel; quizá deje así de hacer sentir su mano sobre vosotros, sobre vuestros dioses y sobre vuestra tierra.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Haréis, pues, figuras de vuestros tumores, y de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel; quizá aliviará su mano de sobre vosotros y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Hagan estas cosas para demostrar su respeto al Dios de Israel. Tal vez entonces él deje de afligirlos a ustedes, a sus dioses y a su tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Hagan estatuas de sus tumores y de las ratas que asolan su país, y den gloria al Dios de Israel. A lo mejor así dejará su mano de castigarlos, tanto a ustedes como a sus dioses y a su país. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, os haréis figuras de vuestras hemorroides, y figuras de los ratones que infectan vuestra tierra, y daréis gloria al Dios de Israel, que quizá aliviará su mano de sobre vosotros, y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Haced, pues, figuras de vuestros tumores y figuras de las ratas que arruinan el país, así daréis gloria al Dios de Israel. Quizá entonces el peso de su mano sobre vosotros, vuestros dioses y vuestro país, sea más ligero. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Haréis, pues, figuras de vuestras hemorroides, y figuras de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel: quizá aliviará su mano de sobre vosotros, y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra. |
Dad a Yahvé, ¡oh familias de los pueblos! Dad a Yahvé la gloria y la alabanza,
Dad gloria al nombre de Yahvé, Traed ofrendas y entrad en sus atrios. Adorad a Yahvé en ornamentos santos,
Me libraste de las sediciones del pueblo y me pusiste a la cabeza de las gentes; pueblos que tío conocí, me servían.'
Pues día y noche tu mano pesaba sobre mí, y tornóse mi vigor en sequedades del estío. Selah.
Decid a Dios: ¡Cuan admirables son tus obras! Por la grandeza de tu poder te lisonjearán tus enemigos.
Esa noche pasaré yo por la tierra de Egipto y mataré a todos los primogénitos de la tierra de Egipto, desde los hombres hasta los animales, y castigaré a todos los dioses de Egipto. Yo, Yahvé.
Si no dejas ir a mi pueblo, voy a mandar tábanos contra ti, contra tus servidores y contra tu pueblo, contra vuestras casas, y se llenarán de ellos las casas de los egipcios y la tierra que éstos habitan;'
El faraón contestó: “Yo os dejaré que vayáis a sacrificar a Yahvé, vuestro Dios, en el desierto; pero no os vayáis más lejos, y rogad por mí.”
Moisés dijo al faraón: “Dime cuándo he de rogar por ti, por tus servidores y por todo tu pueblo, para que aleje Yahvé las ranas de ti y de tus casas y no queden más que en el río.”
Oráculo sobre Egipto: Ved cómo Yahvé, montado sobre ligera nube, llega a Egipto; ante El tiemblan todos los ídolos de Egipto, y el corazón de Egipto se derrite en su interior.'
Dad gloria a Yahvé, vuestro Dios, antes que se haga oscuro y antes que tropiecen vuestros pies por los montes en tinieblas y, en vez de la luz que esperáis, os dé sombras de muerte y densas tinieblas.
Reconoce, pues, tu maldad, pues contra Yahvé, tu Dios, has pecado, dispersando tus caminos hacia los extraños, bajo todo árbol frondoso, y desoyendo mi voz, oráculo de Yahvé.
Y os compensaré de los años en que lo comieron (todo) el “arbé,” el “yéleq,” el “jasil” y el “gazam,” mi gran ejército, que mandé contra vosotros.
¡Quién sabe si se apiadará Dios y se volverá del furor de su ira y no pereceremos!
Si vosotros no escucháis y no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, dice Yahvé de los ejércitos, yo mandaré sobre vosotros la maldición y haré maldición de vuestra bendición, porque no os decidís de corazón.
Los egipcios estaban sepultando a sus primogénitos, que había herido Yahvé entre ellos, haciendo así justicia contra sus dioses.
Llamaron, pues, por segunda vez al ciego y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador.'
Josué dijo a Acán: “Hijo mío, anda, da gloria a Yahvé, Dios de Israel, y ríndele honor. Confiésame lo que has hecho, no me lo ocultes.”
En aquella hora se produjo un gran terremoto, y vino al suelo la décima parte de la ciudad, y perecieron en el terremoto hasta siete mil seres humanos, y los restantes quedaron llenos de espanto, y dieron gloria al Dios del cielo.
diciendo a grandes voces: Temed a Dios y dadle gloría, porque llegó la hora de su juicio, y adorad al que ha hecho el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
Eran abrasados los hombres con grandes ardores, y blasfemaban el nombre de Dios que tiene poder sobre estas plagas; pero no se arrepintieron para darle gloria.'
Y convocaron a todos los príncipes de los filisteos, que dijeron: “Devolved el arca del Dios de Israel; que vuelva a su sitio, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo”; pues había en toda la ciudad un terror mortal, y la mano de Dios pesaba sobre ella muy fuertemente.'
La llevaron, y la mano de Yahvé se dejó sentir sobre la ciudad, y hubo en ella gran espanto, pues hirió a las gentes de la ciudad, pequeños y grandes.
Coged luego el arca, la ponéis sobre el carro, y junto a ella, en un cofre, los objetos que haréis como ofrenda de desagravio, y la devolvéis; que ella se vaya.'