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1 Samuel 5:9 - Biblia Nacar-Colunga

9 La llevaron, y la mano de Yahvé se dejó sentir sobre la ciudad, y hubo en ella gran espanto, pues hirió a las gentes de la ciudad, pequeños y grandes.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Y aconteció que cuando la habían pasado, la mano de Jehová estuvo contra la ciudad con gran quebrantamiento, y afligió a los hombres de aquella ciudad desde el chico hasta el grande, y se llenaron de tumores.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Pero cuando el arca llegó a Gat, la mano dura del Señor cayó sobre sus hombres, jóvenes y mayores; los hirió con una plaga de tumores, y hubo gran pánico.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Pero, apenas llegaron con ella, el peso de la mano de Dios se hizo sentir en la ciudad: se produjo un gran pánico. Castigó a los habitantes, desde el más chico al más grande, haciéndoles salir tumores.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Pero sucedió que después que la hubieron trasladado, la mano de YHVH cayó contra la ciudad causando gran consternación, y golpeó a los hombres de aquella ciudad desde el pequeño hasta el grande, de modo que les brotaron hemorroides.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Pero apenas trasladada, la mano de Yahveh se dejó sentir sobre la ciudad provocando una gran conmoción: los habitantes de la ciudad, pequeños y grandes, fueron castigados con tumores.

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1 Samuel 5:9
11 Cross References  

e hirió a sus opresores por la espalda, cubriéndoles de eterna ignominia.


Es como quien, huyendo del león, diera con el oso; como quien, al entrar en casa y poner su mano sobre la pared, fuera mordido por la serpiente.'


La mano de Yahvé pesó sobre ellos en el campamento hasta hacerlos desaparecer a todos.


Pero, si no obedecéis a Yahvé, si sois rebeldes a sus mandatos, tendréis contra vosotros la mano de Yahvé y contra vuestro rey para destruiros.


Entonces mandaron el arca de Dios a Acarón. Pero, en cuanto entró el arca de Dios en Acarón, los acaronitas se pusieron a gritar: “Han traído aquí el arca del Dios de Israel para que nos mate a todos, a nosotros y a nuestro pueblo.”


Y convocaron a todos los príncipes de los filisteos, que dijeron: “Devolved el arca del Dios de Israel; que vuelva a su sitio, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo”; pues había en toda la ciudad un terror mortal, y la mano de Dios pesaba sobre ella muy fuertemente.'


La mano de Yahvé pesó grandemente sobre los de Azoto y los desoló e hirió con tumores a Azoto y su territorio.


Pusieron sobre el carro el arca de Yahvé y el cofre, con las ratas de oro y las figuras de sus tumores.


Así humillados, no volvieron los filisteos más contra la tierra de Israel; y pesó la mano de Yahvé sobre ellos durante toda la vida de Samuel.'


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