Atemorizóse entonces David de Yahvé y dijo: “¿Corno voy a llevar a mí el arca de Yahvé?”
1 Samuel 5:7 - Biblia Nacar-Colunga Viendo los de Azoto lo que pasaba, dijeron: “Que no quede entre nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano pesa mucho sobre nosotros y sobre Dagón, nuestro dios.” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros y sobre nuestro dios Dagón. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el pueblo se dio cuenta de lo que sucedía, exclamó: «¡No podemos quedarnos con el arca del Dios de Israel ni un minuto más! ¡Él está en contra de nosotros! Todos seremos destruidos junto con Dagón, nuestro dios». Biblia Católica (Latinoamericana) Al ver lo que les pasaba, dijeron: 'Que el arca del Dios de Israel no quede más con nosotros : vean cómo ha tenido pesada la mano con nosotros y con nuestro dios Dagón'. La Biblia Textual 3a Edicion Al ver esto, los de Asdod dijeron: El Arca del Dios de Israel no debe permanecer con nosotros, porque su mano se ha endurecido contra nosotros y contra Dagón nuestro dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando vio la gente de Asdod lo que les sucedía, dijeron: 'Que no permanezca el arca del Dios de Israel con nosotros, porque su mano se ha mostrado dura con nosotros y con Dagón, nuestro Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros, y sobre nuestro dios Dagón. |
Atemorizóse entonces David de Yahvé y dijo: “¿Corno voy a llevar a mí el arca de Yahvé?”
Por no estar vosotros allí la primera vez, Yahvé, nuestro Dios, nos castigó, porque no fuimos a buscarle según la ley.”
Dijeron al faraón sus servidores: “¿Hasta cuándo vamos a padecer este escándalo? Deja a esa gente que sirvan a Yahvé, su Dios. ¿Todavía no ves que va a perecer Egipto?”
Los egipcios apremiaban al pueblo, dándoles prisa para que salieran de su tierra, pues decían: “Vamos a morir todos.”
Pero el faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo.
Salieron Moisés y Aarón de la casa del faraón, y Moisés rogó a Yahvé sobre lo que de las ranas había prometido al faraón.
Rogad a Yahvé para que cesen los truenos de Dios y el granizo, y os dejaré ir, y no quedaréis más aquí.”
Dice Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel: Yo voy a castigar a Amón de Tebas y al faraón y a los que en él confían.
Por haber puesto tu confianza en tus obras y tus tesoros, también tú serás tomada. Saldrá Gamos para el destierro, y con él sus sacerdotes y sus magnates.
¡Desgraciados de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos? ¿Acaso no son éstos los que castigaron a Egipto con toda suerte de plagas y con peste en el desierto?
La mano de Yahvé pesó grandemente sobre los de Azoto y los desoló e hirió con tumores a Azoto y su territorio.
Y convocando a todos los príncipes de los filisteos para que vinieran, se preguntaron: ¿”Qué haremos con el arca del Dios de Israel?” Ellos contestaron: “Que lleven el arca del Dios de Israel a Gat.”
y las gentes de Bet Semes se decían: “¿Quién puede estar delante de Yahvé, este Dios santo? ¿Y adonde habrá de ir al alejarse de nosotros?”