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Éxodo 8:28 - Biblia Nacar-Colunga

28 Pero el faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

28 Dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 —Está bien, pueden ir —contestó el faraón—. Los dejaré ir al desierto para ofrecer sacrificios al Señor su Dios, pero no se alejen demasiado. Apúrense y oren por mí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Pero Faraón se puso porfiado una vez más y se negó a que Israel saliera de su país.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Respondió Faraón: Os dejaré partir para ofrecer sacrificio a YHVH vuestro Dios en el desierto, sólo que al partir no os alejéis demasiado. ¡Suplicad por mí!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Pero también esta vez endureció el Faraón su corazón y no dejó salir al pueblo.

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Éxodo 8:28
13 Cross References  

Entonces el rey, dirigiéndose al hombre de Dios, dijo: “Implora a Yahvé, tu Dios, y ruégale por mí para que pueda volver a mí la mano.” El hombre de Dios imploró a Yahvé, y el rey pudo volver a sí la mano, que quedó como estaba antes.


Lo necesario para los holocaustos al Dios de los cielos: novillos, carneros, corderos, trigo, sal, vino y aceite, será entregado, a petición suya, a los sacerdotes de Jerusalén, día por día y sin falta, para que ofrezcan sacrificios de grato olor al Dios de los cielos y rueguen por la vida del rey y la de sus hijos.”


Perdonad mi pecado por esta vez, y rogad a Yahvé, vuestro Dios, que aleje de mí esta muerte.”


Bien sé yo que el rey de Egipto no os permitirá ir sino en mano poderosa.


El corazón del faraón se endureció y no escuchó a Moisés y a Aarón, como se lo había dicho Yahvé.


y los magos dijeron al faraón: “El dedo de Dios está aquí.” Pero el corazón del faraón se endureció, y, como había dicho Yahvé, no escuchó.


Salieron Moisés y Aarón de la casa del faraón, y Moisés rogó a Yahvé sobre lo que de las ranas había prometido al faraón.


Rogad a Yahvé para que cesen los truenos de Dios y el granizo, y os dejaré ir, y no quedaréis más aquí.”


El que es, ya tiene nombre, y ya se sabe que es un hombre y que no puede contender con quien es más fuerte que él.


y le dijeron: Acepta nuestro ruego y pide por nosotros a Yahvé, tu Dios; por todos estos restos, pues de muchos hemos quedado pocos, como tú ves.'


Su corazón es mendaz, y ahora pagarán las culpas; él quebrantará sus altares y demolerá sus cipos.'


Simón respondió diciendo: Rogad vosotros por mí al Señor para que no me sobrevenga nada de eso que habéis dicho.


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