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Jeremías 39:2 - Versión Biblia Libre

2 El noveno día del cuarto mes del undécimo año del reinado de Sedequías, la muralla de la ciudad fue atravesada.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Y en el undécimo año de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes se abrió brecha en el muro de la ciudad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Dos años y medio más tarde, el 18 de julio del año once del reinado de Sedequías, abrieron una brecha en la muralla de la ciudad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Dos años después, el día nueve del cuarto mes, abrieron una brecha en la muralla de la ciudad

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y en el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, el día nueve del mes, se abrió brecha en el muro de la ciudad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 El año undécimo de Sedecías, en el cuarto mes, el día nueve del mes, abrieron una brecha en la ciudad,

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Jeremías 39:2
13 Referencias Cruzadas  

y desde el tiempo de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el quinto mes del undécimo año de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, que fue cuando el pueblo de Jerusalén partió al exilio.


Este es el mensaje del Señor que llegó a Jeremías en el décimo año del reinado de Sedequías, rey de Judá, que era el decimoctavo año del reinado de Nabucodonosor.


¡Escuchen! Yo daré la orden, declara el Señor, y los haré volver a Jerusalén. La atacarán, la capturarán y la quemarán. Voy a destruir las ciudades de Judá para que nadie viva allí.


Entonces los babilonios volverán y atacarán Jerusalén. La capturarán y la incendiarán.


Atraviesa sus viñedos y destrúyelos, pero no los destruyas por completo. Arranca sus ramas, porque no le pertenecen al Señor.


El quinto día del décimo mes del duodécimo año de nuestro exilio, llegó un refugiado que había escapado de Jerusalén y me dijo: “¡La ciudad ha sido capturada!”


Pon una placa de hierro entre tú y la ciudad para que sea como un muro de hierro. Enfréntate a la ciudad y demuestra que está sitiada y que eres tú quien la ataca. Esta es una advertencia simbólica para el pueblo de Israel.


Una vez terminados los días de asedio, quema un tercio del cabello dentro de la ciudad; acuchilla a otro tercio con una espada alrededor de la ciudad; y dispersa otro tercio en el viento. Soltaré una espada detrás de ellos para perseguirlos.


Ese día, declara el Señor, un grito de lamento saldrá de la Puerta del Pez, un lamento saldrá del Segundo Barrio, y un fuerte estrépito de las montañas.


Esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Los ayunos que hacen el cuarto, quinto, séptimo y décimo mes serán tiempos de alegría y regocijo para el pueblo de Judá. Y habrá fiestas de celebración. Pero amen la verdad y la paz.


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