Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Hechos 22:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

14 Luego dijo: “El Dios de nuestros antepasados te ha elegido para que conozcas su voluntad. Él quiere que tú veas al Justo, es decir a Jesús, y que oigas el mensaje de su propia boca.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

14 Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

14 »Después me dijo: “El Dios de nuestros antepasados te ha escogido para que conozcas su voluntad y para que veas al Justo y lo oigas hablar.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Entonces agregó: 'El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, veas al Justo y oigas su propia voz.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

14 Entonces él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido° para que conozcas su voluntad, veas al Justo y oigas la voz de su boca.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Él me añadió: 'El Dios de nuestros padres te ha designado de antemano para conocer su voluntad, ver al Justo y oír la palabra de su boca,

Ver Capítulo Copiar




Hechos 22:14
33 Referencias Cruzadas  

No me eligieron ustedes a mí, sino que yo los elegí a ustedes. Y les encargué que vayan y den mucho fruto, un fruto que permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.


El Dios del pueblo de Israel eligió a nuestros antepasados. Mientras vivían como extranjeros en Egipto, Dios hizo de ellos un pueblo numeroso. Luego, con gran poder los sacó de aquella tierra.


Tú le serás testigo ante toda persona de lo que has visto y oído.


Vi al Señor que me decía: “¡Date prisa! Sal inmediatamente de Jerusalén, porque no aceptarán lo que tú digas acerca de mí”.


Sin embargo, sí confieso que adoro al Dios de nuestros antepasados. Lo adoro junto con el grupo de los que han aceptado el mensaje de Jesús. Y lo he aceptado porque estoy de acuerdo con todo lo que enseña la Ley. También creo lo que está escrito en el libro de los Profetas. A este grupo mis acusadores lo llaman secta.


Ahora, ponte en pie y escúchame. Me he aparecido a ti para que seas mi siervo y testigo de lo que has visto de mí y de lo que te voy a revelar.


El Dios de nuestros antepasados resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron colgándolo de un madero.


¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo. Y ahora ustedes lo han traicionado y asesinado.


―¡Ve! —insistió el Señor—, porque he elegido a ese hombre como mi instrumento. Él dará a conocer mi nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.


Ananías se fue. Cuando llegó a la casa, puso sus manos sobre Saulo y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús me ha enviado. Fue él quien se te apareció en el camino. Me envía para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo».


Los saluda Pablo, servidor de Cristo Jesús, quien me llamó para ser su apóstol. Él me apartó para anunciar la buena noticia de Dios.


Yo recibí del Señor esta enseñanza, y es la misma que les transmití a ustedes: Que el Señor Jesús, la noche en que fue traicionado, tomó pan


Lo más importante que les enseñé a ustedes es lo mismo que yo aprendí: que Cristo murió por nuestros pecados, tal como dicen las Escrituras.


Luego, por último, se me apareció también a mí. Por eso me considero como un niño nacido fuera de tiempo.


¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No son ustedes el fruto de mi trabajo para el Señor?


Cristo no cometió pecado alguno, pero, por amor a nosotros, Dios lo trató como pecador, para declararnos justos por medio de Cristo.


No la recibí ni la aprendí de ninguna persona, sino que Jesucristo me la reveló.


Sin embargo, Dios me amó mucho, sin que yo lo mereciera, y me apartó desde el vientre de mi madre. Él me llamó para que le sirviera. Y, cuando consideró que era el momento oportuno,


Te saluda Pablo, apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Él me ha dado la promesa de vida eterna por medio de Cristo Jesús.


Te saluda Pablo, servidor de Dios y apóstol de Jesucristo. Dios me ha llamado para que enseñe a los elegidos de Dios cómo es la verdadera religión y les enseñe a tener fe.


«Él no cometió ningún pecado, ni de su boca salieron mentiras».


A ustedes los considero como hijos muy queridos. Por eso les escribo estas cosas para que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos ante el Padre a un defensor, a Jesucristo, el Justo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos