Sofonías 3:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

³ Los oficiales que están en ella son leones rugientes, sus jueces son lobos nocturnos que no dejan nada para la mañana.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Sus líderes son como leones rugientes en cacería de sus víctimas. Sus jueces son como lobos voraces al anochecer, que para la mañana no han dejado rastro de su presa.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Sus reyes en medio de ella son como leones que rugen; sus gobernantes son como lobos nocturnos que no guardan ni un hueso para el día siguiente.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos,° que no dejan hueso para la mañana.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Los príncipes que la habitan son leones rugientes; sus jueces son lobos de la noche que nada dejan por roer para mañana.

Sofonías 3:3 Referencias Cruzadas

Proverbios 28:15

Un león rugiente, un oso agresivo, es el gobernante malvado que oprime a los pobres.

Isaías 1:23

Tus gobernantes son rebeldes, cómplices de ladrones; todos aman el soborno y van detrás de las recompensas. No abogan por el huérfano ni se ocupan de la causa de la viuda.

Isaías 5:29

Su rugido es el de una leona, como el de los leoncillos: gruñe y atrapa la presa, y se la lleva sin que nadie se la arrebate.

Jeremías 22:17

«Pero tus ojos y tu corazón solo buscan ganancias deshonestas, solo buscan derramar sangre inocente y practicar la opresión y la violencia».

Jeremías 23:11

«Impíos son los profetas y los sacerdotes; aun en mi propia casa encuentro su maldad», afirma el Señor.

Jeremías 34:19

A los líderes de Judá y de Jerusalén, a los oficiales de la corte, a los sacerdotes y a todos los que pasaron entre los pedazos del becerro,

Jeremías 5:6

Por eso los herirá el león de la selva y los despedazará el lobo del desierto; frente a sus ciudades está el leopardo al acecho y todo el que salga de ellas será despedazado, pues son muchas sus rebeliones y numerosas sus infidelidades.

Ezequiel 22:6

»”Mira, ahí tienes a los príncipes de Israel, que en tus calles abusan del poder solo para derramar sangre.

Ezequiel 33:26

Además, confían en sus espadas, cometen abominaciones, cada uno de ustedes deshonra a la mujer de su prójimo, ¿y aun así pretenden poseer el país?”.

Habacuc 1:8

Sus caballos son más veloces que leopardos, más feroces que lobos nocturnos. Su caballería se lanza a todo galope; sus jinetes vienen de muy lejos. Vuelan como águilas que se lanzan dispuestas a devorar.