Sofonías 3:3 - Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Sus reyes en medio de ella son como leones que rugen; sus gobernantes son como lobos nocturnos que no guardan ni un hueso para el día siguiente.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Sus líderes son como leones rugientes en cacería de sus víctimas. Sus jueces son como lobos voraces al anochecer, que para la mañana no han dejado rastro de su presa.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos,° que no dejan hueso para la mañana.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Los príncipes que la habitan son leones rugientes; sus jueces son lobos de la noche que nada dejan por roer para mañana.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ »Tus jefes más importantes parecen leones feroces; tus gobernantes parecen lobos, que atacan por la noche y no dejan nada para la mañana.

Sofonías 3:3 Referencias Cruzadas

Proverbios 28:15

Como león rugiente, o un oso hambriento, así es el malvado que domina al pobre pueblo.

Isaías 1:23

Tus jefes son unos rebeldes, cómplices de ladrones. Todos esperan recompensa y van detrás de los regalos. No hacen justicia al huérfano ni atienden la causa de la viuda.

Isaías 5:29

Tiene un rugido como de leona, ruge como un cachorro de león, gruñe y atrapa su presa, se la lleva y nadie se la quita.

Jeremías 22:17

Pero nada ves o conoces sino tu propio interés; y esto, derramando sangre, y manteniendo la opresión y la violencia.

Jeremías 23:11

Hasta el profeta y el sacerdote se han vuelto impíos, y en mi propia Casa me he topado con su maldad, dice Yavé.

Jeremías 34:19

Hablo de los jefes de Judá y de Jerusalén, de los oficiales y de los sacerdotes, y de todos los propietarios que pasaron entre las mitades del ternero.

Jeremías 5:6

Por esto, el león de la selva los ataca, el lobo de las estepas los destroza y la pantera está acechando a la puerta de sus ciudades, lista para despedazar al que salga, porque son muchos sus pecados y numerosas sus rebeldías.

Ezequiel 22:6

Los jefes de Israel no han hecho más que derramar sangre, cada uno por su cuenta.

Ezequiel 33:26

Moran en medio de ruinas y siguen viviendo de manera escandalosa, ensuciando cada cual a la mujer de su prójimo, y ¿quieren así poseer ese país?'

Habacuc 1:8

Sus caballos son más rápidos que las panteras, más tenaces que los lobos de la estepa;'